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Entrevista:Helmut Newton

'Me gusta fotografiar a los famosos y, sobre todo, a los infames'

Helmut Newton (Berlín, 1920) es uno de esos artistas capaces de crear un universo a su medida, y a la medida, también, de las pulsiones ocultas de su tiempo. Sus retratos de mujeres, provocadoras y elegantes, han influido decididamente en la fotografía de moda. Sus series eróticas y sus retratos muestran las fuerzas y flaquezas del ser humano. Newton es claro, directo, cerebral, sensual, calculador y algo perverso. En conversación desde su casa en Montecarlo, se declara un seductor y un testigo de su tiempo.

PREGUNTA. ¿Sigue trabajando? ¿Su mente sigue pensando en las imágenes que quiere hacer?

RESPUESTA. Sí, no sólo pienso e imagino fotos que me gustaría hacer, sino que observo mucho lo que sucede a mi alrededor. Tengo mis antenas constantemente alertas a lo que me puedan sugerir las cosas que veo.

'Soy un hombre de acción, en el sentido de que si quiero algo voy a por ello'

P. ¿Usted saca la inspiración para sus fotos de la realidad o de pensamientos o sueños?

R. De los sueños no, desde luego. Mi inspiración viene de lo que veo en el mundo, de la gente, los lugares, las noticias de los periódicos. Todo viene de lo que llamaría mi mundo, el mundo en el que vivo. Tomo notas en un cuaderno y muchas veces lo reproduzco exactamente, hago una puesta en escena rigurosa de lo que he apuntado en frases muy sucintas.

P. Diría que hay una especie de proceso poético, por la forma en que usted construye sus imágenes.

R. No creo ser muy poético.

P. ¿No le gusta que lo relacionen con lo emocional?

R. Es que no soy una persona muy emocional.

P. Pero usted causa emociones muy perturbadoras con sus imágenes.

R. Para mí es una alegría y satisfacción llegar a impresionar, excitar o interesar a la gente con las fotos que produzco.

P. Usted ha dicho que toma ideas de la realidad y de las noticias del periódico, pero sus fotos tienen algo de intemporal.

R. Yo pienso que mis fotos son muy actuales. Se refieren a cosas que acaban de suceder, pero también a recuerdos del pasado.

P. Aun así, fotos que ha hecho usted hace mucho tiempo siguen luciendo muy actuales.

R. Tal vez, pero no nostálgicas. Mi aproximación se aleja de un extremo demasiado intelectual. Es más visceral que intelectual.

P. Usted se considera un hombre de acción, más que un artista contemplativo.

R. Sí, creo que soy más un hombre de acción, en el sentido de que si quiero algo voy directamente a por ello.

P. Respecto a las modelos de sus fotos. Son mujeres hermosas, al punto que representan más un ideal que mujeres reales.

R. Sí, aunque es muy difícil de precisar cuál es el ideal porque mi gusto por las mujeres varía con el tiempo. Nunca sé qué tipo de mujer me gusta hasta que la encuentro. Las mujeres ideales de mis fotos cambian constantemente, como cambian los temas de mis trabajos. Los grandes temas son retratos, desnudos, moda y paisajes. También fotografío flores. No son muy buenas fotos, pero me gusta mucho hacerlo. Lo hago por diversión.

P. Mapplethorpe tenía preciosas fotos de flores. Las suyas no tienen por qué ser menos.

R. Yo nunca podría hacerlas tan bien como él. Mis fotos de flores son muy malas, pero me encanta hacerlas. Mis grandes temas son los que acabo de mencionar. Cuando hago un desnudo busco un tipo distinto de mujer que para una foto de Vogue. Aunque tal vez no, porque mis desnudos tienen una influencia muy fuerte de la moda.

P. ¿No le ha interesado hacer fotos de mujeres que no sean modelos?

R. Bueno, a veces hago fotos de desnudos por encargo.

P. Pero no las considera parte de su obra artística.

R. No.

P. La fotografía ha cambiado mucho con las cámaras digitales. ¿Qué piensa usted de eso?

R. Hay gente que está haciendo muy buenos trabajos con las fotografías generadas por ordenador. Yo soy un fotógrafo anticuado, no uso cámara digital, ni computadora, prefiero la película en blanco y negro o de color y las revelo de forma tradicional. No manipulo ninguna de mis imágenes, en todo caso lo hago antes de disparar la foto. Eso significa que una vez que he expuesto el filme tengo el negativo, que espero que sea un negativo perfecto, se lo entrego a mi impresor y trabajo muy estrechamente con él. No hay diferencia en el cuidado que pongo en una foto publicitaria o un paisaje. Todo lo hago con igual atención. Si me llamo a mí mismo fotógrafo y no artista es porque expongo un negativo, es impreso sin copias, no es retocado, y así queda. Es pura fotografía, tal como ha sido desde que se inventó.

P. ¿Le interesan a usted los fotógrafos de los inicios de la fotografía?

R. Desde luego, los admiro mucho. Y las mujeres siempre han sido un motivo favorito de los fotógrafos desde el siglo XIX. Además, algunos de los grandes fotógrafos del XIX y el XX han sido mujeres.

P. En fotografía y en pintura también.

R. Quedémonos con la fotografía.

P. Bueno, es que la fotografía, al igual que el cine respecto al teatro, han continuado en principio los grandes géneros de la pintura. Usted admite que sus grandes temas son el retrato, el desnudo y el paisaje, además de la moda.

R. Si, así es. Exactamente.

P. Sus imágenes son muy narrativas. Son un instante detenido que sugiere toda una historia.

R: Eso es lo que intento hacer.

P. En los retratos hay muchas maneras de extraer del modelo lo que esa persona es realmente. ¿Cuál es su método?

R. Una sesión de retrato es equivalente a un acto de seducción. He fotografiado políticos cuya filosofía detesto, pero cuando los estoy fotografiando hago que se enamoren de mí. Y, durante ese momento, yo me enamoro de ellos también. Si ambos percibiéramos nuestro odio, la foto jamás podría realizarse.

P. Seducción es la palabra que preside toda su obra. Es usted una persona muy peligrosa.

R. Tal vez para algunas personas (ríe). Y permítame citarme: me gusta fotografiar a la gente que amo, a los que admiro, a los famosos y a los infames. Especialmente a los infames.

P. ¿Le hubiera gustado fotografiar a Hitler?

R. Sí. Cuando me contratan para hacer una foto, la hago.

P. ¿Es usted un profesional?

R. Soy un testigo. Puedo editorializar o hacer un comentario crítico a través de la propia imagen, pero aun así me gustaría conocerlos y fotografiarlos.

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