La Generalitat esperará la decisión del juez antes de actuar contra 20 'mossos' imputados
El director general de Seguridad Ciudadana, Xavier Martorell, afirmó ayer en referencia a los 20 mossos imputados por torturas a un ciudadano magrebí en Roses (Alt Empordà) en 1998: 'Tan pronto como tengamos la sentencia y la resolución del caso se tomarán las medidas disciplinarias que se crean necesarias'.
No obstante, Martorell indicó que ante todo habrá que saber cuántos agentes acaban condenados, y añadió: 'Cuando tengamos la sentencia podremos saber a quién considera responsable el juez y de qué'. 'Es una decisión del juez si considera que, para garantizar los derechos de los agentes actuantes, los implicados deben ir como imputados para tener abogado y defensa; si es en este sentido, pues bienvenido sea, porque así tendrán la máxima garantía y la máxima asistencia letrada', aseguró el director general.
Los hechos ocurrieron en 1998, cuando Driss Zraidi, de origen magrebí, fue detenido por los mossos a raíz de un accidente de tráfico. El detenido fue trasladado hasta la comisaría de Roses, donde, según indica la acusación, fue agredido por un grupo de siete mossos en presencia de otro agente que no hizo nada para impedir la paliza. Después de tomarle nueva declaración, el detenido sufrió una nueva agresión colectiva y reclamó la presencia de un médico, que le fue denegada, y la de un abogado de oficio que, cuando se presentó en las dependencias policiales no pudo hablar con su cliente porque las palizas que había sufrido se lo impedían.
De acuerdo con el relato judicial, el detenido pasó la noche en comisaría sin ninguna asistencia médica y, a primeras horas de la mañana, otros seis mossos entraron en su celda y le golpearon nuevamente. Al día siguiente de la detención, el detenido fue trasladado al hospital de Figueres, donde le diagnosticaron tres costillas rotas, un neumotórax y erosiones diversas como consecuencia de una paliza, a tenor de las indicaciones del parte médico.
Juicio contra mandos
El director general de Seguridad Ciudadana, Xavier Martorell, dijo ayer que la denuncia contra tres altos mandos de los Mossos d'Esquadra se debió a 'un enfrentamiento' entre un sindicato de la policía y el jefe de la comisaría de Blanes, Jordi Bascompte. Martorell declaró ayer en la Audiencia de Girona en la segunda jornada del juicio contra tres altos mandos de los Mossos d'Esquada acusados de un presunto delito de ocultación a la justicia de un atestado de denuncia contra un edil de Blanes por desobediencia.
Martorell declaró que, cuando sucedieron los hechos, en febrero de 1997, la situación en la comisaría de Blanes 'era delicada', ya que 'había un grupo de agentes de un sindicato policial que se dedicaba, por sistema, a cuestionar cualquier actuación de los mossos'.
