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VISTO / OÍDO
Columna
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El día del lector

No, mañana no se celebrará el Día del Libro junto al monumento a Alberti en Vallecas: el Ayuntamiento, la concejala, lo impidió porque no tenía su permiso. Ya cederá y volverán a ponerlo. O pondrán otra concejala. A los rojos muertos los admite bien este régimen. Pero el golpe 'municipal y espeso', como dijo otro poeta, ya está dado, y es grato: nos recuerda siempre que 'ya hemos pasao', como en el chotis fascista de Celia Gámez contra el No pasarán, y el historiador Carlos Seco Serrano -el que escribió que Ferrer Guardia estaba bien fusilado: en este periódico- la recuerda en Abc y se alza contra la 'izquierda rencorosa' y cosas peores. Conocí mucho a Celia, por circunstancias, y de cuando en cuando pongo sus canciones. Me divertía mucho, y lloré y ayudé al hombre al que perdió, como se dice en los tangos.

Celebré por anticipado el Día del Libro en el Liceo Europeo, donde se daban premios a los alumnos que habían escrito relatos: tienen una concurrida clase de creación literaria. Como estaba en un aula, expliqué que Cervantes no murió cuando nacía Shakespeare, aunque los dos hechos fueran el 23 de abril: la diferencia entre el calendario juliano y el gregoriano daba entonces unos días de diferencia. Quise decir que el Día del Libro debía convertirse en el día del lector. La vieja máxima de 'no hay libro malo', pese a su condición de librepensadora contra los 'índices de prohibidos' de la Iglesia, no es muy exacta: hay muchos libros malos. Tantos como películas, obras de teatro, programas de televisión o de radio, periódicos: yo calculo que un 90 por ciento. Pero hay buenos lectores, que hasta del peor libro sacan algo: ejercen su pensamiento contra él, distinguen lo que es de lo que no es. Es el día del que piensa: individuo y pensante, con criterio, enemigo del pensamiento único (aunque no del pensador adverso), capaz de afilar el suyo; y de leer el libro contrario, y todos los que pueda; el que sabe sacar provecho de televisión, cine o de La Tercera de Abc -en el mismo número del domingo, la entrevista con Sánchez Ferlosio es toda viva y lista, inteligente, culta: hay que agradecer a ese periódico su pluralismo-. Mañana, si no me prohíben por falta de licencia municipal y si los vecinos no se arrepienten, estaré en Orcasitas, celebrando con ellos la fiesta.

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