_
_
_
_
_
CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Política científica

El Gobierno de don José María Aznar quiere fomentar la ciencia en nuestro país, considera que es de vital importancia para nuestro desarrollo. O, al menos, eso es lo que dice en cuanto tiene oportunidad. Pero ya se sabe que una cosa es decir y otra, parece que bastante distinta, hacer. En carta fechada el 14 de noviembre de 2001, el Ministerio de Ciencia y Tecnología se 'complacía en comunicarme' que nuestro proyecto de investigación (presentado para la correspondiente evaluación por expertos en el mes de marzo anterior y del que soy responsable) había sido informado favorablemente. A mediados de diciembre, a través de un correo electrónico, la Dirección General de Investigación, del mismo ministerio, me decía que le resultaba 'grato comunicarme que la financiación del proyecto estaba ya en tramitación económica' . A día de hoy, según me dicen en la misma Dirección General, sigue la tramitación económica y no tienen 'ni idea de cuándo terminará' (palabras textuales), y nosotros, por supuesto, no hemos recibido ni un euro. Yo pensaba que el retraso podría ser debido a la poca importancia de nuestro proyecto de investigación básica (al fin y al cabo, 'sólo' involucra a 11 investigadores en el área de Física), pero me consta que lo mismo sucede con otros muchos proyectos, no sólo recién aprobados como el nuestro, sino también en su segundo o tercer año de ejecución. Probablemente todo se deba a que el Ministerio de Ciencia y Tecnología tiene otros asuntos más importantes en los que invertir el dinero (de todos), o quizás sea el resultado normal y esperable de la magnífica labor del Gobierno y que nosotros, pobres ciudadanos faltos de la necesaria objetividad, no sabemos apreciar (como recientemente nos ha hecho ver el ministro Álvarez Cascos a raíz de la tremenda subida del precio de la vivienda). En otros países, con los que pretendemos compararnos, al responsable, cuando menos, se le caería la cara de vergüenza y pediría excusas públicamente; aquí no, todo va muy bien y, probablemente, nosotros seamos unos pesados o, simplemente, unos desagradecidos con la eficaz política científica del Gobierno. Pues nada, seguiremos esperando (y aguantando).

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_