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El BCE cree que los actuales tipos de interés permitirán superar la crisis

Se han producido redondeos de precios en restaurantes y cafeterías

Pese a que han aparecido los primeros síntomas de recesión en la economía de la zona euro, no se adivinan cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Con los tipos de interés en el 3,25%, las condiciones de financiación son suficientes para 'sostener' el crecimiento de la demanda interna, asegura el BCE. Las expectativas de inflación son a la baja -el 1,7% como media en 2002-, y aunque aumentará el paro, el BCE apuesta por una recuperación económica 'a lo largo' de 2002.

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Tal como esperan los mercados, el BCE mantendrá su inmovilismo hasta que los datos le indiquen claramente que la recuperación está en marcha, y entonces subirá el precio del dinero. Así lo insinúa la autoridad monetaria de la zona euro en su informe correspondiente a marzo, cuando se refiere a que las actuales condiciones de liquidez son 'holgadas'. Si aumenta la liquidez y 'existe evidencia empírica adicional' de una recuperación económica, 'será necesario volver a evaluar la evolución monetaria', dice el BCE.

Al menos por lo que trasluce el informe, el BCE no está en la idea de rebajar tipos y animar un poco la caldera de las economías europeas. Los datos del último trimestre de 2001 indican que sí ha habido decrecimiento tanto en la zona euro como en la UE, por primera vez desde 1993. Pero el BCE considera que 'las favorables condiciones de financiación existentes y los efectos positivos derivados de descensos anteriores, y esperados en el futuro, de la tasa de inflación deberían sostener el crecimiento de la demanda interna'.

El BCE entiende que la caída de la actividad podría haber tocado suelo a finales del pasado ejercicio y cree que habrá una recuperación 'a lo largo del presente año'. Los argumentos son algunas encuestas y la recuperación internacional que puede reanimar la demanda externa y la inversión. Respecto del empleo es, sin embargo, pesimista, ya que avanza un crecimiento moderado a principios de 2002 y un aumento del paro, como efectos 'retardados' de la desaceleración.

La evolución de los precios debe ser a mejor, según estima el BCE, ya que se parte de un año 2001 con fuertes tensiones. La previsión es que la tasa media de 2002 se sitúe en el 1,7%, frente al 2,5% de 2001. En cuanto al efecto de la implantación del euro, el BCE recoge las estimaciones de Eurostat, que lo sitúan entre 0,0 y 0,16 puntos en enero. El problema del redondeo se ha dado en el sector servicios y, especialmente, en restaurantes y cafeterías.

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