'La política es más necesaria cuanto más desprestigiada está'
Antonio García Santesmases, profesor de Filosofía Política de la Universidad Nacional a Distancia (UNED) y dirigente de la corriente Izquierda Socialista del PSOE, ha presentado en Valencia su nuevo libro Ética, política y utopía, una obra que se suma a publicaciones anteriores como Marxismo y Estado o Repensar la izquierda. Desde su dilatada experiencia política García Santesmases defiende la necesidad de recuperar la política. Una necesidad más acuciante cuanto más desprestigida está, afirma.
Pregunta.¿Qué idea pretende trasladar al lector en su última obra?
Respuesta. Trato de mostrar la contradicción de nuestro tiempo entre la mundialización económica neoliberal y los requerimientos de una ética universal. Asistimos a una controversia entre las distintas identidades, pero hay un mínimo común denominador que son los derechos humanos. Se trata de reflexionar sobre cómo podemos fundamentar hoy la moral y de cómo podemos vehicular una utopía que es la universalidad de la razón.
'Lo más positivo de esta dirección del PSOE es su voluntad de pasar página'
P. ¿Esa reflexión a qué conclusión le conduce?
R. Creo que la política es más necesaria cuanto más desprestigiada está. En la década de los noventa aparecieron las zonas oscuras de la democracia, con sus corrupciones, sus operaciones secretas, etcétera. Ello ha provocado que no se hayan sabido resolver problemas como los de Argentina.
P. Su obra parte de una reflexión realizada antes de los ataques del 11 de septiembre. ¿Ha variado su visión tras lo acontecido en estos seis últimos meses?
R. En uno de los capítulos referido al nuevo orden internacional se habla de la tensión entre el laicismo y el fundamentalismo. El 11-S muestra, por un lado, que la década de los 90 ha sido una década perdida, porque la desaparición de los bloques no era para consolidar un solo bloque, sino para destinar los recursos armamentísticos a mejorar las relaciones Norte-Sur. Por otro lado, el 11-S ha mostrado los peligros de un orden basado en un solo polo, en el que prende la violencia terrorista. Estados Unidos iba a salir del aislacionismo y lo ha hecho para optar por el unilateralismo, mientras que la perspectiva de erradicar el fundamentalismo no ha ido avanzando.
P. Todas estas situaciones han alterado también la forma en que se estructura la sociedad civil.
R. Actualmente, los movimientos sociales tienen una relevancia muy grande, que ha trascendido la manera clásica de organización de la izquierda en sindicatos y partidos. La reacción a la cumbre de Génova fue una llamada importante por parte de estos movimientos que piden una Europa distinta. La militarización posterior al 11-S se percibió como muy negativa para su futuro, pero la reciente cumbre de Portoalegre ha demostrado que estos movimientos cobran importancia y han estimulado un debate que está muy vivo en otros países europeos.
P. ¿Qué destacaría del fenómeno de la globalización?
R. La globalización no se entiende sin el fenómeno de las migraciones, porque hay gente que no acepta vivir en la miseria. Hasta ahora el fenómeno se ha regulado permitiendo la libre circulación de capitales y poniendo barreras a las personas, pero si el mundo se reduce a un casino y a la tribu tenemos un gran problema. Si apostamos por el mestizaje y el control político del capital tendremos otra realidad.
P. Un discurso con el que parece complicado ganar elecciones.
R. La izquierda necesita ganar a un sector de la clase media y convencerla de esta serie de medidas.
P. Una tarea difícil.
R. Es cierto que si se ve desde la perspectiva de la Tercera Vía de Blair, de disputar la victoria en el centro político, es difícil atraer a quienes reclaman una Europa distinta. En la actualidad se siguen primando los modelos nacionales frente a los modelos ideológicos, pese a que hay una izquierda más receptiva a este tipo de demandas.
P. La actual dirección del PSOE parece mostrarse más sensible hacia estas cuestiones. Acude al Foro de Portoalegre, habla de recuperación ética, etc. ¿Qué opinión tiene del equipo de Zapatero?
R. Lo que veo más positivo de esta dirección del PSOE es su voluntad de pasar página, de cerrar la etapa de Suresnes. La renovación de personas era imprescindible. Creo que ha habido mucho esfuerzo de consenso por parte de la dirección socialista, pero es imprescindible también recuperar una posición crítica. Me parece muy importante la actitud del PSC.
