_
_
_
_
Crítica:CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un anticipo

En 2003 se cumplirá el segundo centenario del nacimiento de Héctor Berlioz. El Real ha programado este fin de semana una de sus obras más hermosas, La condenación de Fausto, lo que bien podría -ojalá- ser un anticipo de una celebración en toda regla, con la oportunidad de escuchar algunos de sus títulos líricos más relevantes. Sería una ocasión de oro para favorecer una mirada actual sobre el compositor galo.

Del deseo a la realidad, que no en vano estamos este año con Luis Cernuda en primer plano. El Coro y la Orquesta Sinfónica de Madrid salen con cierta frecuencia del coto de las actividades operísticas representadas al escenario abierto de los conciertos líricos o sinfónico-corales, tanto en su feudo del Real como en los ciclos del Auditorio Nacional. De su decepcionante Réquiem alemán, de Brahms, en enero en el Auditorio, pongamos por caso, a esta pulcra Condenación de Fausto en el Real hay, digámoslo de entrada, un abismo.

La condenación de Fausto

Héctor Berlioz. Versión de concierto. Coro y Orquesta Sinfónica de Madrid. Director: Marc Soustrot. Con Kurt Streit (Fausto), Giorgio Surian (Mefistófeles), Enkelejda Shkosa (Margarita) e Iñaki Fresán (Brander). Teatro Real, Madrid, 2 de marzo.

En primer lugar, por una cuestión de adecuación estilística. El clima operístico romántico de Berlioz encuentra en los músicos de la Sinfónica una complicidad más inmediata, y si bien Marc Soustrot no aprovechó la brillantez y la variedad de registros que la partitura le permite, sí es cierto que hubo orden, control, dosificación de los efectos y un tono de normalidad previsible, lo que permitió una aproximación a la obra razonable y solvente, aunque a falta de un chispazo de fantasía o, si se prefiere, de desmelenamiento pasional.

Los cantantes estuvieron, desde perspectivas diferentes, en su sitio. Kurt Streit desplegó su sentido de canto limpio, mozartiano y angelical para hacer un Fausto luminoso y, en cierto modo, inquietante. Giorgio Surian hizo un Mefistófeles lírico y de buena línea, más sutil que perverso, sin forzar en exceso el lado malvado. Enkelejda Shkosa sacó a flote un fuerte carácter dramático aunque a su Margarita le faltó una miaja de seducción, especialmente en la maravillosa aria De amor la ardorosa llama. En cuanto a Iñaki Fresán estuvo impecable en la canción de Brander.

Coro endeble

Lo más endeble fue, a mi modo de ver, la actuación del coro. Y no porque cantasen de manera deficiente (estuvieron a años luz por arriba del citado Réquiem alemán), sino por falta de un mayor sentido de la matización. Estuvieron más a gusto en la escena de la taberna de Auerbach, o en la de la carrera hacia el abismo de Fausto y Mefistófeles, por ejemplo, que en el Pandemónium o en la apoteosis final de Margarita. El coro enfatiza más y mejor los aspectos rítmicos o dinámicos que los derivados de la definición del color o del gusto por el detalle. Tal vez sea solamente que están a falta de un hervor más. En cualquier caso, el público les ovacionó con mucho calor.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_