Piqué afirma que el desarrollo de la UE evita los excesos nacionalistas sin erosionar el Estado

'El proyecto europeo no va dirigido a erosionar la identidad y supervivencia de los Estados-nación que lo componen, sino a evitar los excesos históricos del nacionalismo', afirmó ayer el ministro de Exteriores, Josep Piqué, en la exposición más detallada hecha hasta ahora de las posiciones que la representante del Gobierno, la eurodiputada Ana de Palacio, defenderá en la Convención para la reforma de la Unión Europea que se abre en Bruselas el 28 de febrero.

Tras reiterar que el Gobierno español rehuirá el 'debate nominalista' entre la Europa federal que propone Alemania, o intergubernamental, que impulsa Francia, el discurso de Piqué, en un encuentro en el Ateneo de Madrid en el que intervinieron el ex ministro de Exteriores Fernando Morán y el presidente del Consejo para el futuro de Europa, Álvaro Rodríguez Bereijo, se situó más cerca del modelo francés.

Así, el ministro se pronunció contra la renacionalización de políticas comunitarias deseada por Gerhardt Schröder y contra cualquier intento de 'redefinir' las competencias de la UE según un 'sistema rígido'. También se declaró partidario de que el Consejo Europeo, integrado por los jefes de Estado y Gobierno, sea 'el elemento central' del sistema, reformado para agilizarlo, al igual que la Comisión sin que a su juicio su presidente se deba elegir por sufragio directo.

Los parlamentos nacionales, según el ministro, deben desarrollar un papel básico de control, complementario del europeo, especialmente cuando se trate de dar nuevas competencias a la UE y los tratados comunitarios, fundirse en uno con la Carta de Derechos Fundamentales. En el campo económico, el ministro sostuvo que la representación exterior del euro debe corresponder a la presidencia del Eurogrupo. Por último, Piqué se declaró partidario de que los instrumentos de la lucha antiterrorista se recojan en los tratados junto a medidas en inmigración y afirmó que las políticas exteriores seguirán siendo nacionales 'muchos años', por lo que conviene reforzar 'la voz única de la Unión en el mundo', el Alto Representante del Consejo, cargo que ocupa Javier Solana.