_
_
_
_
_

El Consell obvia los datos de contaminación y proclama la 'calidad del aire' en el área azulejera

Lamparero afirma que las partículas en suspensión 'sólo afean el paisaje', sin riesgo para la salud

La Consejería de Medio Ambiente pretendió ayer dar carpetazo a la polémica por los elevados índices de polución atmosférica en L'Alcora y otros municipios del triángulo azulejero de Castellón. El secretario general de Medio Ambiente, Jorge Lamparero, quien se reunió con representantes de las localidades afectadas, científicos y la patronal del sector cerámico, dijo que la consejería 'garantiza la calidad del aire que se respira en toda la Comunidad y en especial en esta zona de La Plana'. Según él, las partícula en suspensión 'sólo afean el paisaje pero no suponen riesgo para la salud'.

Sin embargo, Lamparero no supo qué respuesta ofrecer cuando fue interrogado respecto al resultado del estudio encargado por el Ayuntamiento de L'Alcora al investigador de la Universidad Jaume I Teófilo Sanfeliu, que en el año 2001 halló una cantidad de partículas respirables en el aire de 49 microgramos por metro cúbico, lo que 'supera el valor límite medio anual de la normativa vigente', según cita en el informe.

Junto a Lamparero compareció el científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Xavier Querol, uno de los autores del informe que desencadenó recientemente la preocupación en las poblaciones de la zona al afirmar que sufrían un elevado índice de contaminación atmosférica causada por algunos procesos de la industria azulejera. Sobre el estudio de Sanfeliu, el científico del CSIC se limitó a decir: 'Desconozco estos datos'.

Querol no tenía por qué conocer el informe, pero el secretario general de la Consejería de Medio Ambiente había dejado claro al principio que la reunión se había producido para 'intercambiar información con los alcaldes sin perjuicio de que esta comunicación con los ayuntamientos y con el mundo científico se produce bilateralmente y de forma prácticamente cotidiana'. Lamparero también eludió referirse a otro estudio de Sanfeliu financiado por la Generalitat en 2000, en el que detectó 65 microgramos de partículas inhalables por metro cúbico de aire en L'Alcora; y restó trascendencia a las mediciones de su mismo departamento respecto a las partículas sedimentables, que superan con mucho el máximo permitido por la ley en el centro de ese municipio, al afirmar que, según le dicen sus técnicos, 'sólo afean el paisaje pero no suponen ningún riesgo para la salud'. El representante de Medio Ambiente, que respondió a casi todas las preguntas a pesar de la presencia de la directora general de Calidad Ambiental, Pilar Máñez, dijo que 'el riesgo del que alerta ahora Europa se encuentra en las partículas respirables inferiores a 10 micras' y destacó la 'impresionante red de medidores de contaminación estratégicamente situados' en el territorio de la Comunidad.

No obstante, todavía no hay ningún aparato adaptado a la medición de partículas respirables menores de 10 micras en localidades como L'Alcora, Vila-real o Ribesalbes, tres de los municipios afectados que ayer acudieron a la reunión junto al representante de la corporación en Onda -que sí dispone de un medidor adaptado-, el de la patronal azulejera Ascer, Emilio González Cudilleiro; el secretario general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos, José Luis Breva; el coordinador de proyectos del Instituto Técnico Cerámico, Eliseo Monfort; técnicos de Medio Ambiente, representantes del CSIC y de la consejería. El cónclave, que duró media hora más de lo esperado, tuvo algún momento de tensión como cuando el alcalde de L'Alcora, Francisco Javier Tomás, criticó al científico del CSIC por no haberle hecho llegar su estudio. En el capítulo de reivindicaciones, sólo Onda, único municipio sin alcalde del PP, planteó la necesidad de realizar un estudio epidemiológico para tranquilizar a la población o tomar medidas y solicitó a la Administración la transposición inmediata de la normativa europea, información coherente, racional y pública.

Lamparero contestó que Sanidad 'está elaborando' el citado estudio de incidencia de la contaminación en la salud que 'estará acabado en 2 o 3 años'. Al respecto, varios representantes de la plataforma contra la contaminación de Ribesalbes se manifestaron ayer ante la delegación de Sanidad y después ante la sede de la reunión, reiterando su exigencia de que se haga un informe epidemiológico que les saque de dudas. La primera petición fue formulada en 2000, y según asegura su portavoz, Mari Pau Palomo, sólo han obtenido 'el silencio por respuesta'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_