Concierto de protesta por el despido del director
La Joven Orquesta de Málaga ofreció ayer un concierto en la Plaza de La Merced en protesta por el despido de su director, el estonio Urmas Tammik, como solista de violonchelo de la Orquesta Filarmónica de Málaga, por incompatibilidad entre ambas funciones. Una fotografía de Tammik en su atril simbolizó su ausencia ante más de medio centenar de jóvenes músicos que uniformados interpretaron una sinfonía de Johan Stamitz y una pieza de la suite Iberia de Albéniz entre otras obras, algunas de las cuales repitieron. Pese al intenso viento que dificultó que los músicos siguieran sus partituras, parte de las personas que pasaban por la plaza se acercaron a oirlos, les aplaudieron y recibieron octavillas explicativas de su protesta.
Aún con la ausencia del director, los chicos 'lo hicieron bastante bien', manifestó el vicepresidente de la orquesta, Alberto Peláez. Esta protesta estuvo precedida del reparto de octavillas anoche en la entrada del Teatro Cervantes, donde se celebraba la Gala de Reyes en la que actuaban la Filarmónica y al barítono malagueño Carlos Álvarez. Éste pronunció unas palabras entre pieza y pieza para pedir que se apoye a las formaciones musicales de jóvenes.
