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Decisiones en la madrugada

Más de 250 estudiantes y unos 75 profesores de la Hispalense realizan un encierro de protesta contra la LOU

Diez de la noche del martes. La puerta principal del Rectorado de la Universidad de Sevilla registra un trasiego de gente impropio para tal hora. Sacos de dormir, mochilas, guitarras, tambores se reparten por el suelo de la entrada mientras sus propietarios pasean en círculos blandiendo el teléfono móvil. 'Oye, que soy yo, que te vengas rápido que cierran. Ah¡, y tráete algo de comer que lo mismo cierran todas las puertas'. Esta repetitiva escena marcó el inicio del encierro que más de 250 estudiantes y cerca de 75 profesores universitarios realizaron hasta las 12.00 horas de ayer en las dependencias de la facultad de Geografía e Historia de la Hispalense.

Un acto de protesta contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU) que, aparte de su vertiente lúdica, que la tuvo, sirvió para que estos dos estamentos de la comunidad universitaria sevillana compartiesen las experiencias vividas durante este último mes de movilizaciones y definieran sus estrategias de futuro, porque si algo quedó claro es que ni los estudiantes ni los profesores están dispuestos a rebajar la intensidad de sus acciones de protesta contra la LOU.

'Tenemos que llegar al tajo, a la gente trabajadora y si hace falta plantarnos en el Carrefour y trasladar nuestras reivindicaciones a las amas de casa', proponía un estudiante en la asamblea informativa que los universitarios celebraron durante más de una hora, tiempo en el que se oyeron todo tipo de propuestas con el fin de reforzar sus acciones. 'No nos quememos en actos simbólicos, lo importante es que el curso académico no sea normal', espetaba una estudiante, quien abogaba por dotar de más contundencia a sus acciones de protesta contra la LOU y buscar con ello el impacto mediático que han tenido, por ejemplo, los actos realizados por los universitarios de Santiago de Compostela. Una opinión sobre la abundó el portavoz del Comité General de Huelga de la Universidad de Sevilla y la Pablo Olavide (CGH), Adán Valenzuela.

'La coordinación a nivel estatal es imprescindible para reforzar nuestra postura', explicaba el portavoz del CGH, quien instó a que los distintos centros de la Hispalense unificaran sus acciones de protesta contra la LOU para evitar dar la sensación de que en vez de manifestarse contra la ley se estaba 'de semana cultural'.

Igual de febril fue la asamblea informativa que, escaleras arriba, celebraron los cerca de 75 profesores que participaron en el encierro para concretar cómo plantear sus reivindicaciones. 'No vale decir que no a la LOU y ya está. Hay que concretar un documento de mínimos en el que se refeleje el porqué de nuestro rechazo a la LOU y ver si así se suman más profesores. Y cuando pregunten que a quién representamos, pues presentar las firmas de los profesores, catedráticos y vicerrectores', explicaba uno de los docentes encerrados.

'Hay que dejar claro que somos partidarios de la reforma de la Universidad, pero no de esta manera, y si lo van a hacer así, al menos que antes lo discutan públicamente', apostillaba otro miembro de la asamblea, acto que culminó de madrugada con la adopción de dos acuerdos: aglutinar el movimiento de protesta docente bajo una coordinadora y elaborar un documento de mínimos que refleje los puntos de desacuerdo con la LOU y realizar un debate público.

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Estudiantes de la Universidad de Sevilla en una de las asambleas celebradas en el encierro realizado la noche del martes.
Estudiantes de la Universidad de Sevilla en una de las asambleas celebradas en el encierro realizado la noche del martes.ENCARNI MARÍN

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