Una cámara controlará a quienes se salten el semáforo en Barcelona

Barcelona puso en marcha ayer un nuevo sistema para descubrir y multar a los conductores indisciplinados que no respetan los semáforos: el control fotográfico. Este sistema es ya operativo en tres de los cruces más peligrosos -Roger de Llúria / Diagonal, Aragó / Independència y Gran Via / Girona-, donde se registra el mayor número de accidentes por saltarse el semáforo. El plan prevé instalar cámaras en 60 cruces de la ciudad, siguiendo los pasos de experiencias similares en, por ejemplo, Holanda y Canadá.

Antes de acabar el año serán siete los cruces que dispondrán de cámaras durante las 24 horas, y paulatinamente se irán colocando en los restantes, hasta llegar a 60. Saltarse un semáforo en rojo es la segunda causa de accidente en el casco urbano barcelonés. De los 12.907 siniestros que se produjeron el año pasado, 1.449 fueron motivados por saltarse un semáforo en rojo.

De momento, los infractores cuyos vehículos aparezcan fotografiados no serán multados hasta que entre en vigor la nueva ley de seguridad vial, que ya fue aprobada por el Congreso de los Diputados y ahora está en trámite en el Senado. Actualmente, la multa que pagan los conductores que no respetan estas señales oscila entre 15.000 y 25.000 pesetas.

El concejal de Movilidad, el socialista Francesc Narváez, hizo hincapié ayer en el efecto disuasorio que anima al gobierno municipal para impulsar el nuevo sistema. El conductor será avisado con antelación de que existe la cámara con un rótulo que reza: 'control fotográfico'. 'Nuestro objetivo no es poner multas ni mandar las fotos a los domicilios de los ciudadanos indisciplinados, lo que queremos conseguir es que nadie se salte el semáforo en rojo', precisó.

En los tres cruces donde ya funciona el control fotográfico se han instalado dos cámaras de vídeo o una máquina de fotografías digitales de alta resolución. Durante un periodo de pruebas está previsto utilizar las dos tecnologías para comparar cuál de ellas es más eficaz para la captación de imágenes. En ambos sistemas se registran dos o tres secuencias del vehículo: antes, durante y después de cometer la infracción. Las fotografías quedan grabadas en un CD y se canalizan al centro de control, donde varias personas se encargarán de verificarlas.

Únicamente las imágenes que sean analizadas por la Guardia Urbana serán utilizadas posteriormente para emitir las denuncias que correspondan una vez finalizado el actual periodo de pruebas. Jordi Angusto, director general de la empresa Barcelona Tecnologia, SA, encargada del proyecto técnico, ha informado de que las fotos de los infractores tendrán un sistema de cifrado que impedirá cualquier manipulación.

De los 100 puntos negros de la ciudad en los que el año pasado hubo más colisiones destacan, además de los tres ya citados, los siguientes cruces: Urgell / Gran Via de les Corts Catalanes, Aragó / Balmes, Sicília / Aragó, Pau Claris / Diagonal, paseo de Sant Joan / Diagonal / Mallorca; paseo de Gràcia / Gran Via, plaza de Urquinaona / Pau Claris / Fontanella, Gran Via / Marina, Aragó / paseo de Gràcia, Entença / Diagonal y Diagonal / París / Balmes.