Karnisovas vuelve a ser comunitario
El baloncesto español parece abocado esta temporada a vivir pendiente de los juzgados. Ayer el de lo social número 20 de Barcelona devolvió al alero lituano Arturas Karnisovas, del Barça, la condición de jugador comunitario que ostentaba la pasada campaña y que la Federación Española (FEB) le negó, como a Mindaugas Timinskas, del Tau, a principios de la presente.
A expensas de lo que determine finalmente el Tribunal Superior de Justicia, única instancia que, según la titular del Juzgado número 20, puede revocar la sentencia, la ACB y la FEB deben cambiar la licencia de extranjero que actualmente tiene Karnisovas por otra de comunitario. La juez argumenta que el fallo que en su día otorgó al lituano del Barça la condición de comunitario no se limitaba a la pasada temporada, sino a su situación en general.
De este modo, el Barça contaría tan sólo con un extranjero en su plantilla, lo que le llevaría a imcumplir la normativa de la ACB, que exige a todos los equipos un mínimo y, al tiempo, un máximo de dos licencias extranjeras para poder disputar la competición nacional. Esta regla, que data de la temporada 1992-93, se instuaró con el objetivo de garantizar un mínimo de calidad en la competición. La ACB detectó entonces que algunos de los equipos de menor presupuesto, condenados ya al descenso mediada la temporada, optaban por vender a sus extranjeros para obtener más recursos económicos y, en algunos casos, fichar a dos nuevos de mayor calidad para disputar el play-off del descenso. Así, decidió acordar este mínimo para evitar una práctica que, estimaba, desvirtuaba la competición.
La exigencia de un presupuesto mínimo - 400 millones de pesetas este año- y de pabellones con capacidad para, al menos, 5.000 espectadores son otras medidas tomadas en ese sentido.
Pese a todo, el Barça, que estudia la posibilidad de fichar a un segundo extranjero, no tendrá problemas por la nueva condición de Karnisovas. La ACB entiende que una variación tal no infringe las normas.
