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Los mayoristas alertan sobre un drástico descenso de turistas ingleses en Benidorm

Las consecuencias de los atentados terroristas el pasado 11 de septiembre en Estados Unidos ya se han dejado notar en la capital turística de la Costa Blanca, Benidorm. Éste parecía uno de los escasos destinos turísticos a salvo de esta contingencia, según habían señalado en las últimas fechas los responsables municipales en esta materia. Sin embargo, ayer en la reunión del Consejo Municipal de Turismo, Jan Guile, delegada en la península del operador turístico Thomson, el más importantes de los que operan en Benidorm, senaló que sólo habían vendido el 15% de las camas que habitualmente reservan los turistas de origen británco (más de 200.000 anualmente) para la campaña del próximo verano. Esta cifra contrasta con las de anteriores campañas, cuando por estas fechas prácticamente ya estaban cerradas las contrataciones.

La responsable de la agencia turística apuntó como causa exclusiva de este descenso en el número de ventas a la crisis mundial desatada tras los atentados terroristas. Guile aseguró también que las ventas en relación con el pasado año han caído a estas alturas un 38%. Para ilustrar la crisis del sector turístico en el Reino Unido precisó que sólo en la jornada del jueves perdieron su puesto de trabajo unas 2.000 personas, según recortes de prensa que mostró a los medios de comunicación.

Las manifestaciones de la representante de Thomson contradicen a las efectuadas días atras por el alcalde de Benidorm, el popular Vicente Pérez Devesa, quien senaló, a su regreso de un viaje promocional por Londrés y Birmingham, que 'el flujo de turistas británicos hacía Benidorm está garantizado, según me han trasladado los responsables turísticos de aquel país'. Pérez Devesa llegó a asegurar incluso que 'los atentados de Estados Unidos beneficiarán a nuestro destino'.

No obstante, Jan Guile expresó al termino de la mentada reunión del Consejo Municipal de Turismo que 'la situación real no tiene nada que ver con lo que se ha hablado hoy aquí'. La empresaria reiteró su preocupación por el futuro turístico de Benidorm. 'El panorama es realmente negativo, ya que a la crisis derivada de los atentados hay que añadir los problemas económicos internos por los que atraviesa el Reino Unido ante la incertidumbre de lo que pueda pasar', añadió.

La responsable de la firma Thomson apuntó que una medida para paliar los efectos de esta recesión del mercado turístico británico que se avecina sería que los hoteleros apostaran por una congelación de los precios. El mercado turístico británico es el más importante para la ciudad de Benidorm. Los visitantes de las Islas Británicas suponen más de la mitad de los cinco millones de turistas que anualmente recibe la población.

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