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Un mes después del accidente del avión de Binter aún no se conocen las causas

Los investigadores revisan los motores desde ayer en Madrid

Un mes después del accidente del avión de Binter, que se estrelló en Málaga el 29 de agosto, causando cuatro muertos y 27 heridos, aún no se conocen las causas del siniestro. La Organización de Aviación Civil Internacional exige un informe preliminar en el plazo de un mes, pero la comisión de investigación española reconoce que no tiene nada definitivo y anuncia su dictamen para dentro de tres meses. Los motores del avión llegaron ayer a la Industria de Turbopropulsores de Madrid para ser revisados.

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Técnicos de la Industria Nacional de Técnicas Aeronáuticas y de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), intentan averiguar desde ayer en Madrid por qué falló el motor izquierdo del CN-235 de Binter que procedente de Melilla intentaba aterrizar en Málaga hacia las 10.15 horas del 29 de agosto. También tratan de descubrir si el motor derecho sufrió alguna avería.

El mismo día del accidente, el presidente de la CIAIAC, Pablo Palomar, ya insinuó que podía haber fallado el segundo motor, al subrayar que 'estos aparatos pueden aterrizar, despegar y hacer toda clase de operaciones con un sólo motor'. Los investigadores reconocen que no tienen mucho. Ni las cajas negras ni las declaraciones han permitido avanzar en las causas del accidente. Los datos aportados por las cajas negras no llegan al 10% de la información habitual de este tipo de instrumentos de grabación de cabina. Una fuente de CIAIAC reconoció ayer a este periódico que esta investigación tiene 'algo más que mártires' a quienes la llevan a cabo.

Los motores General Electric que llevaba el avión siniestrado salieron de Málaga el pasado jueves con destino a las instalaciones de la empresa nacional Industrias de Turbopropulsores, en Madrid. La comisión de investigación tiene ahora en estas máquinas su principal fuente de información.

Este accidente tiene una cierta prioridad entre el más de medio centenar de siniestros investigados por este organismo independiente, creado en 1998 para cumplir una directiva comunitaria de 1994. Pero 'la CIAIAC no ha contado tradicionalmente con el suficiente personal investigador', en opinión del senador Luis Ayllón, que se ocupa de estos temas en el grupo parlamentario socialista. En efecto, la comisión de investigación sólo tenía dos investigadores en la primavera de 2000, que ahora son siete y está previsto aumentar hasta 13 en breve, según un responsable del organismo.

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Luis Ayllón ha presentado dos iniciativas en el Senado: una pregunta escrita al Gobierno sobre las inspecciones realizadas a todos lo aviones CN-235, de Construcciones Aeronáuticas, entre el último accidente de este modelo en Turquía y el siniestro de Málaga (17 de mayo y el 29 de agosto de 2001). La empresa fabricante del avión siniestrado, CASA, ya negó en su día cualquier similitud entre los tres accidentes ocurridos en enero y mayo en Turquía y el de Málaga.

El Gobierno en una respuesta escrita al senador Ayllón, firmada el 3 de septiembre, reconoce que tras los accidentes de Turquía 'se cursaron inmediatamente instrucciones... para intensificar la vigilancia sobre las aeronaves CN-235 en servicio'. El senador socialista también ha solicitado la comparecencia del presidente de la CIAIAC ante la comisión de infraestructuras del Senado para que informe sobre la marcha de las investigaciones.

Entretanto, el consejero delegado de Air Nostrum -propietaria de Binter-, Carlos Bertomeu, ha anunciado que entre octubre y marzo su compañía retirará todos los CN-235 de sus líneas con Melilla, para sustituirlos por Fokker 50.

De los 27 heridos -el avión llevaba 44 pasajeros y tres tripulantes- sólo uno permanece ingresado en la actualidad, en el departamento de traumatología del hospital Carlos Haya de Málaga, con pronóstico grave, aunque fuera de peligro. Se trata del súbdito marroquí Mustafa Chiatiani, de 49 años, que sufre fractura del tobillo izquierdo, la pelvis y varias costillas. A este paciente ya le ha sido amputada parte de una pierna y tendrá que ser intervenido de nuevo.

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