Alcalá recalifica todo el suelo disponible sin prever el suministro de agua

El pleno del Ayuntamiento de Alcalá aprobó el viernes pasado, con los votos de PSOE e IU y la oposición del PP, un avance del Plan General que permitirá la recalifición de más de 9,2 millones de metros cuadrados, una superficie semejante a ocho veces la extensión del parque del Retiro. La aprobación se llevó a cabo a pesar de que el equipo de urbanistas que ha redactado el plan reconoce que existe un gran obstáculo para este futuro crecimiento: la falta de agua para abastecer a los nuevos barrios, zonas industriales y áreas de oficinas que se levantarán. 'La situación', dicen los redactores del plan, 'es arriesgada, pues el margen es muy estrecho y los crecimientos previstos en Meco [municipio adyacente] pueden hacer que se presenten momentos de demanda que no pueden ser satisfechos'.

De hecho, continúan, 'dada la limitación de la fuente de aprovisionamiento [el embalse de Beleña], debe observarse que la adición de una importante cantidad de espacios libres será útil si son regables; de lo contrario permanecerán con aspecto de eriales o de terrenos en barbecho, y el esfuerzo de captación habrá sido inútil'.

Francisco Bernáldez, concejal de Urbanismo del grupo municipal del PP, en la oposición, se pregunta 'de dónde traerá el Ayuntamiento el agua', porque el embalse de Beleña, el único que suministra a Alcalá, 'ya no da más de sí'. Los populares se muestran contrarios a un desarrollo urbano que 'colmate' todo el suelo disponible en Alcalá y que 'no ha previsto algo tan estratégico como el suministro para los vecinos'.

Reflexión municipal El concejal de Urbanismo, Javier Ocaña, del grupo municipal PSOE-Progresistas, reconoce que 'el Ayuntamiento se enfrenta a este debate' y que 'tendrá que buscar soluciones al problema'. 'No vamos a dejar sin agua a Alcalá', añadió el concejal, aunque admitió a renglón seguido que desconoce aún de dónde la iban a obtener. Una parte del equipo de gobierno se muestra contraria a que la ciudad se adhiera al Canal de Isabel II.

Alcalá de Henares, población de poco más de 170.000 habitantes, cuenta con un sistema de abastecimiento de aguas propio (Mancomunidad de Aguas del Sorbe) que se alimenta casi en exclusiva de Beleña. Actualmente, el consumo anual de la población es de 24 hectómetros cúbicos (396 litros al día por habitante). Si el nuevo plan general se aprobase, las necesidades anuales de la población se elevarían por encima de los 26,7 hectómetros (400 litros al día por habitante). Además, la capacidad de los depósitos de reserva existentes es, a día de hoy, de 58.000 metros cúbicos, una cantidad totalmente insuficiente ya que los alcalaínos consumen cada día entre 60.000 y 80.000 metros cúbicos, 'lo que denota', dicen los redactores del plan, 'que la capacidad actual no basta ni para asegurar un día el consumo'.

Si la población con el nuevo plan general aumentase -se prevén 4.531 viviendas nuevas con unos 13.000 residentes-, las necesidades diarias ascenderían por encima de los 88.000 metros cúbicos, según los técnicos.

Y señalan: 'El embalse de Beleña se revela muy limitado para subvenir [cubrir] las necesidades futuras de Alcalá. La Corporación deberá tomar en consideración este importante problema, que debe ser afrontado con urgencia especial si la Plataforma Logística del Henares [desarrollo industrial que la Comunidad quiere levantar entre Alcalá y Meco] va a ser abordada en breve plazo'.

Por ello, los expertos contratados por el Ayuntamiento para elaborar el plan urbanístico se inclinan por que el Consistorio extraiga agua del Henares para regar los parques y zonas verdes o que se emplee el agua de las depuradoras, con capacidad suficiente, para regar.

Javier Ocaña asegura que Alcalá, a pesar de este grave problema, no abandonará nunca la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, aunque admite que se hace necesario ir hacia un 'consumo mixto' con aportaciones del Canal de Isabel II. Ocaña recuerda que el agua de la mancomunidad es cerca de un 30% más barata que la del Canal y que su calidad es 'excelente'.

Pero Francisco Bernáldez, concejal del PP, cree que el gobierno municipal no se atreve a enfrentarse cara a cara con el problema. 'Lo que Alcalá necesita es una solución. Es inconcebible que se proyecte un nuevo plan general sin haber resuelto el abastecimiento'