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FERIA DE SAN ISIDRO

Esplá: 'Hacía 15 años que no daba una vuelta al ruedo sin orejas'

'¿Por qué lleva las vueltas del capote azul?'. '¡Hombre! Es Esplá'. '¿Por qué se echa la capa a la espalda de esa forma?'. '¿Por qué va a ser?, es Esplá'. ¿Por qué...?'. 'Mire, no le dé más vueltas y deje de preguntar. Esplá es diferente por la sencilla razón de que es Esplá, un torero. Y ya está'. La conversación entretenía a un aficionado y un lego mientras el diestro daba la vuelta al ruedo. Poco más tarde, Esplá, el de las vueltas azules, el del vestido corinto (¿o era tabaco?, en cualquier caso, era diferente) y oro, andaba hasta el centro del ruedo y besaba un puñado de arena. 'Hace 15 años que, si no es con una oreja en la mano, me niego a dar la vuelta al ruedo. Lo considero absurdo. Pero hoy [por ayer] ha sido diferente', dice para dar cuenta de ese gesto. 'Madrid es mi afición. Me siento muy identificado con él'.

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Entra en el hotel Victoria el de Alicante y se va doliendo de cada centímetro de su cuerpo. 'Me tienen que hacer unas radiografías. Llevo mal la muñeca izquierda y los dedos de la mano derecha... Por lo demás llevo varetazos por todas partes. Los tobillos detrozados. Los dos toros no han parado un segundo de buscar huecos', comenta en un improvisado parte médico que apenas le dura un instante en la conversación. Importa otra cosa.

Me conformo con poco

Esperaba Esplá mientras el toro un compañero comparecía en varas y desde el tendido se oyó: '¡Esplá, qué torerazo!'. Responde el aludido: 'A mí lo que me compensa es esto. Me conformo con poquito, con un gesto. No soy de ésos que necesitan salir a hombros en loor de multitudes todos los días. Estegrito es suficiente'.

Desde el primer segundo de la corrida, Esplá se empeñó en echarse la tarde a los hombros. Cada lance, cada par de banderillas, cada movimiento para poner en suerte al toro... 'Tengo el recuerdo del otro día [se refiere a su comparecencia anterior en la feria frente a los toros de Partido de Resina] y todo resultó tan triste. No quería que ese espíritu se impusiera. Cierto es que ni los toros ni nada han tenido nada que ver'.

Habla de los astados y algo por dentro le brinca. Cosas del entusiasmo. 'Ésta es la fiesta de los toros y es fundamental el toro, que al fin y al cabo es la materia prima'. Para dar fe de lo apenas dicho, vuelve a referirse a la agresividad de sus enemigos, a las heridas que le dejaron y, por encima de todo, al tercio de varas recuperado el último día de feria de la mano de Ánderson Murillo.

'¿Por qué cada cosa que hace esté hombre parece diferente?', insiste el espectador con dudas. 'Me gusta hacer fácil lo difícil', dice Esplá y quizá, sin saberlo, responde. 'Tenga en cuenta que Esplá es Esplá'. Las conversaciones de toros son de cajón.

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