Juan José Padilla acude a su segunda corrida 'dura' en tres días

'El chupinazo lo di en Pamplona'. Juan José Padilla se refiere a la corrida de Miura de 1999 que desde los sanfermines lo lanzó a la estratosfera. Desde entonces, no para. Corrida tras corrida y siempre lo más duro del campo bravo es para él: el lunes se pegó con los toros de Monteviejo; antes, el 2 de mayo, fueron los victorinos, y hoy vuelve al ataque con los del Conde de la Corte. 'De momento, no sé si podrá ser. Acabo de hablar con el apoderado y sólo han pasado dos el reconocimiento veterinario previo', dijo ayer.

Juan José Padilla Padilla pertenece a la estirpe de los toreros que se ganan a la afición apretando el corazón de la gente. La imagen del diestro dando puñetazos a un toro de Miura que se negaba a despegarse del caballo da la pauta de su ardor guerrero. 'No es cierto que sólo sepa torear corridas duras. Con los toros mal llamados comerciales soy capaz de dar lo mejor', dice este matador de 28 años y seis de alternativa. Y ríe.

Entre las lechugas con las que se ha medido figuran un astado de Victorino del Río en Logroño y, el que es su orgullo: el de Torrealta indultado en Jerez, su tierra natal, el 18 de mayo. 'Pero no me quejo. Soy capaz de torear profundo, pero la gente me quiere entregado con un tipo de toros y... así me verá, entregado'.

'Madrid todavía no me ha visto, pero eso puede cambiar mañana [por hoy]', dice. Su lamento se dirige sobre todo contra la corrida de Monteviejo de hace dos días. 'Siento, y lo siento de verdad, que la afición no disfrutara, pero la verdad es que poco se podía hacer'. El torero coincide con el ganadero y con la mayor parte del público que contempló en un mal suspiro, pura tensión, las broncas y desmañadas maneras de los patas blancas.

La corrida de hoy

La corrida de hoy, 28ª de abono: toros de Conde de la Corte para Óscar Higares, Pepín Liria y Juan José Padilla. A las 19.00.