_
_
_
_
Crítica:LLOYD COLE | POP
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Sensibilidad en solitario

Extrañado de la esfera del éxito, pero mantenido su interés por una cohorte de incondicionales que admiran su melodiosa voz y su brillante modo de componer, el británico Lloyd Cole se dejó caer por la capital en medio de la confusión de quienes creían que iba a venir con banda de acompañamiento; máxime por el precio de la entrada. Pero no. Vino sólo con su guitarra acústica y lo que no dio en riqueza de sonidos o de arreglos, lo regaló en tiempo de actuación: más de dos horas, con descanso entremedias incluido, para desgranar lo mejor de una discografía que alcanza dos décadas. Jugando con un ambiente de público claramente a su favor, Cole entretuvo los tiempos muertos entre canción y canción con bromas acerca de múltiples temas, el más socorrido la edad: ha cumplido 40 años.

Sin haber perdido nada del terciopelo de su voz, aunque sí tesitura de agudos, Lloyd Cole hizo las delicias de los asistentes apelando a temas del inicio de su carrera, cuando asombró por su sensibilidad compositiva y su sonido de guitarras completamente desapegado a las modas de entonces: Perfect skin, Down on Mission street, Perfect blue o Cut me down. Pero Cole también se aprovechó de su último disco, The negatives, que parece haberle rescatado de una etapa anodina con bellas composiciones como Past imperfect o Impossible girl. Fue, en definitiva, un buen concierto, aunque seguro que hubiera lucido aún más con músicos alrededor.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_