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Bruselas exige a las aerolíneas que compitan en el transporte de carga

La Comisión abre expediente a la IATA por acordar los precios

El Ejecutivo comunitario no se limitará a examinar el mercado del transporte de mercancías. El año próximo tomará una decisión sobre los precios que fijan las compañías en el transporte de pasajeros.

Los pactos a los que llegan las empresas que operan en un mismo mercado para coordinar sus políticas de fijación de precios son perseguidos severamente por la autoridad de la Competencia de la UE. La IATA se ha estado beneficiando de una exención en la aplicación de las reglas comunitarias en materia de carteles porque se entendía que las compañías aéreas necesitaban un tiempo para ir adaptándose 'gradualmente' al nuevo entorno derivado de la liberalización del sector aéreo.

La exención también pretendía ayudar a las compañías aéreas para que pudieran llegar a acuerdos que facilitaran el transporte de paquetes entre dos aeropuertos y permitir un servicio eficiente al usuario. Pero no ha sido así. Primero, porque los envíos realizados en el marco de estos acuerdos han disminuido 'de forma muy acusada' y, sobre todo, porque los precios resultantes de la concertación de tarifas organizada en el marco de la IATA son entre un 50% y un 70% superiores a los de mercado.

El interlining se produce cuando la carga es transportada parte del trayecto por una línea aérea distinta de la que expidió el billete. Las tarifas que aplican las compañías a este servicio se pactan en el marco de la IATA, de manera que se pueda compensar a las compañías que han efectuado el transporte de la carga.

Política comercial

La Comisión Europea hizo la vista gorda a esta política comercial hasta que el comisario Karel van Miert decidió, en julio de 1996, poner fin a la exención, pero sólo a la hora de fijar las tarifas para el transporte de carga.

Bruselas dio de plazo a las compañías asociadas hasta junio de 1997 para 'adaptarse a la nueva situación'. La IATA notificó ante los servicios de la Competencia de la UE un nuevo mecanismo de consulta sobre tarifas de carga y solicitó una nueva exención, esta vez de carácter individual. 'El sistema es similar al que le fue retirada la exención', declaró un portavoz de la Comisión Europea. 'Nuestra opinión es que las consultas sobre tarifas de carga de la IATA restringen la competencia de precios y, además, han dejado de ser imprescindibles para ofrecer a los clientes servicios eficientes', explicó.

La Comisión Europea seguirá por el momento haciendo la vista gorda hacia las consultas sobre tarifas de pasajeros. La exención debía expirar en junio próximo, pero el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, no tiene intención de tomar una decisión hasta el 30 de junio de 2002, después de haber recabado la opinión del sector para ver si se justifica una nueva prórroga en la aplicación de la normativa que controla los carteles.

La IATA dispone de dos meses para responder por escrito a la Comisión para exponer sus argumentos. El sistema de consultas existe desde hace 55 años, cuando los mercados estaban estrictamente regulados. Para la Comisión Europea, en un mercado liberalizado y en el que las compañías están construyendo redes globales, lo que debe primar son 'los acuerdos bilaterales'. 'La IATA no ha logrado hasta ahora demostrar que este sistema restrictivo sea imprescindible', concluye el Ejecutivo.

Por otra parte, la autoridad de la Competencia de la UE advirtió formalmente a las compañías aéreas Lufthansa y Austrian Airlines de que el acuerdo de cooperación que han alcanzado 'elimina la competencia en un importante número de enlaces entre Austria y Alemania'. La Comisión Europea cree que la operación 'no permitirá a los clientes que viajen entre los dos países elegir entre compañías' y advierte de que se puede producir 'un alza en los precios'.

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