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Reportaje:

Acusado de 280 violaciones a una menor

El fiscal pide 2.800 años de cárcel para un hombre sospechoso de abusar durante tres años de una niña a la que dejó embarazada

Xosé Hermida

Modesto Fandiño Durán, de 66 años, era un ciudadano corriente, un padre de familia muy apreciado por sus vecinos de Meis (Pontevedra). Tanta confianza despertaba entre sus conocidos que, al producirse la primera denuncia, nadie le creyó capaz de cometer semejante cosa. Pero las pruebas se han ido acumulando y Fandiño se enfrenta ahora a una petición de 2.800 años de cárcel: la fiscalía de la Audiencia Provincial de Pontevedra considera probado que, durante tres años, violó a la hija de unos vecinos con una frecuencia de dos veces a la semana. La niña tenía diez años cuando sufrió la primera agresión y finalmente se quedó embarazada. Según los cálculos del fiscal, fue violada en 280 ocasiones.

Ni siquiera su propia madre acababa de creer que la chiquilla estuviese diciendo la verdad cuando, en septiembre de 1999, acudió con dolores de vientre a un hospital de Pontevedra y, para estupefacción de sus familiares (tenía 12 años), se le descubrió un embarazo de siete meses. La muchacha -que daría a luz una niña en un parto practicado con cesárea por su corta edad- señaló desde el primer momento a Modesto Fandiño, un amigo de la familia que acudía asiduamente a su casa, donde solía echar una mano con las tareas del campo. Pero no le creyó ni su madre, ni la esposa y los dos hijos de Fandiño, ni prácticamente nadie en el pueblo. Hasta el alcalde puso en duda que aquel hombre de conducta intachable pudiese haber cometido una monstruosidad así. Fandiño protestó su inocencia ante todo el pueblo y, para probarla, reclamó él mismo someterse a las pruebas de paternidad. Un mes después, se hizo público el resultado de la comparación de los ADN del hombre y del bebé concebido por la muchacha. Y el pueblo se dio de bruces con la horrenda realidad: la ciencia confirmó que la niña no estaba fantaseando.

En el juicio celebrado ayer a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Pontevedra, Fandiño ya no se atrincheró en su declaración de inocencia. Admitió haber mantenido 'algún contacto esporádico' con la pequeña, pero sostuvo que nunca la penetró porque es impotente. Sin embargo, un informe forense presentado ante el tribunal le declara capacitado para mantener relaciones sexuales, según el fiscal, Evaristo Antelo.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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