Un avión espía de EE UU aterriza en una isla china tras chocar con un 'caza' de Pekín
El avión estadounidense se vio obligado a un aterrizaje de emergencia en la isla de Hainan
Según el Pentágono, el avión norteamericano sobrevolaba una zona internacional del espacio aéreo; según Pekín, el aparato se había adentrado en la zona aérea de soberanía china. Los dos cazas chinos fueron enviados en misión de interceptación cuando los radares detectaron la presencia del EP-3 estadounidense, un avión espía de cuatro motores, con 24 personas de tripulación y equipado con sistemas sofisticados de vigilancia electrónica.
El relato de la parte estadounidense arranca con la seguridad de que la zona en la que se encontraba su aparato, en el mar del Sur de China, está al borde del espacio aéreo chino, pero fuera de esa frontera. El avión se encontró de frente con los cazas chinos y rozó ligeramente a uno de ellos. El choque obligó al piloto norteamericano a lanzar una señal de mayday por el daño provocado en la colisión, pero pudo realizar un aterrizaje de emergencia en la isla china de Hainan. Los 24 tripulantes están a salvo, aunque el avión sufre fuertes daños que le impiden volver a despegar.
La versión china es sensiblemente distinta. Según un comunicado del Ministerio de Exteriores leído en la televisión estatal, la colisión aérea ocurrió cuando 'un avión chino realizaba operaciones de vuelo a 10 kilómetros al sur de Hainan', es decir, en el espacio aéreo que China considera suyo. 'El morro del avión de EE UU y el ala izquierda golpearon al avión chino y le hicieron estrellarse'. 'China', termina el comunicado, 'busca todavía a la tripulación de su avión'. El segundo caza aterrizó en Hainan.
El coronel John Bratton, portavoz del Ejército de EE UU en la zona del Pacífico, definió la colisión como 'un accidente'. Aunque Bratton se mostró confiado 'en recuperar pronto a la tripulación', el estado de los 24 miembros no estaba nada claro porque se les ha impedido el contacto con autoridades de su país.
Un portavoz del Gobierno provincial de Hainan confirmó que el avión dañado se encuentra en un aeropuerto militar de la isla. Hainan es una de las localidades turísticas más importantes de China; al tiempo, la isla proporciona al país un lugar perfecto para las bases militares que vigilan la actividad en esa zona tan conflictiva. China mantiene que goza de soberanía aérea en toda esa franja marítima, incluso sobre islas que pertenecen a Brunei, Malaisia, Filipinas, Taiwan y Vietnam. EE UU no tiene una posición oficial en esas disputas territoriales.
La Embajada de EE UU en Pekín ha comunicado a las autoridades del país que el interior del avión espía (equipado con sistemas que a China le encantaría analizar) se considera formalmente territorio de soberanía estadounidense. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, aseguró que su Gobierno confía en que China permita de inmediato el regreso de la tripulación.
El incidente llega cuando las relaciones entre China y EE UU pasan por un momento de extrema frialdad. Pekín cree que el presidente George W. Bush está más inclinado hacia Taiwan en su histórico conflicto con China, considera a éste mucho menos interesado que Bill Clinton en acercar sus posiciones y sospecha que será más beligerante en la cuestión de los derechos humanos. China teme que EE UU venda armas a Taiwan y, peor aún, que Bush construya su sistema de defensa antimisiles. Además, China ha detenido recientemente a varios ciudadanos chinos, aunque con residencia formal en EE UU, que ejercían como profesores en universidades estadounidenses y a quienes acusa de espías.
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