_
_
_
_
_

Un estrangulador y violador en serie de París confiesa en pleno juicio

Un hombre de 38 años, acusado de haber violado y estrangulado a siete mujeres en París entre 1991 y 1997, confesó ayer esos siete crímenes ante el tribunal que le juzga. A esta confesión le indujo su propio abogado. El acusado, Guy Georges, en otro tiempo llamado 'el asesino del este de París', pidió perdón a las familias de las víctimas, a su hermana, a su padre y 'a Dios si existe'. La emoción popular suscitada por el caso dio origen a la creación del fichero de huellas genéticas que, aunque aprobado en mayo de 2000, aún no ha sido puesto en marcha.

A lo largo del tiempo en que se produjeron los asesinatos, Guy Georges fue detenido varias veces y permaneció en prisión a temporadas, por delitos menos graves de los que se le imputan. En 1995 se prestó a una prueba de ADN en relación con la muerte de una mujer, pero esa prueba resultó negativa y salió en libertad. A continuación se produjeron otros dos de los asesinatos. Tras su última detención, en 1998, reconoció a la policía su responsabilidad por alguno de esos hechos, pero lo negó todo desde el principio del juicio, que comenzó el pasado día 19.

En la jornada de ayer estaba previsto que declarase una de las supervivientes. Su abogado advirtió al acusado de que la mujer en cuestión iba a aparecer en la sala, y que si tenía algo que decir, había llegado el momento. La presión del letrado le llevó finalmente a contestar que 'sí'. El abogado pronunció después los nombres de las mujeres asesinadas y Guy Georges asintió a cada una de ellas, aunque negó otras agresiones que también se le imputan.

En silla de ruedas

La muchacha superviviente compareció ante el tribunal después de la confesión de Georges. Declaró que había logrado escaparse del asesino cuando éste ya la había violado y la tenía atada a la cama, en su casa. Al huir sufrió un accidente de tráfico. Ayer acudió a la sala de audiencia en silla de ruedas.

Este caso ha avivado la polémica sobre la necesidad de poner en marcha el fichero de huellas genéticas de los delincuentes sexuales. El Ministerio de Justicia ha designado una comisión de magistrados encargados de controlar el uso de ese fichero. La creación de ese instrumento fue decidida precisamente a raíz de la detención de Guy Georges, pero el decreto correspondiente, publicado en mayo de 2000, no se ha traducido en la existencia física del fichero.

De acuerdo con la norma, sólo se pueden incluir en el fichero las huellas genéticas de personas que sean objeto de una condena en firme por delitos sexuales contra menores de edad, y sólo puede ser utilizado por los jueces de instrucción y los fiscales, aunque su compilación queda confiada a la policía. La polémica gira en torno a si el fichero debería ampliarse a los sospechosos de crímenes sexuales e incluso a otro tipo de delincuentes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_