CiU decide oponerse en el Parlament a llevar la Ley de Extranjería al Tribunal Constitucional

La posición de CiU era esperada, vistas las dificultades de los nacionalistas para oponerse a las posiciones del Partido Popular (PP) pero no fue tomada hasta ayer. La comunicaron por separado el secretario general de Convergència (CDC), Artur Mas, y el portavoz de Unió Democràtica (UDC), Jordi Casas, al dar a conocer los acuerdos de las direcciones de sus respectivos partidos.

La propuesta será debatida mañana por la mañana por el pleno del Parlamento a instancia del los grupos parlamentarios del PSC-Ciutadans pel Canvi, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa-Verds (IC-V). Estos grupos basan su posición en que el Consejo Consultivo, máximo órgano de consulta jurídica de la Generalitat, dictaminó que según su criterio son inconstitucionales los artículos de la Ley de Extranjería que prohiben a los inmigrantes el ejercicio de los derechos de reunión, asociación, manifestación, sindicación y huelga.

Artur Mas explicó que CiU ha decidido no apoyar la presentación del recurso de inconstitucionalidad en coherencia con el hecho de que sus diputados votaron 'globalmente a favor del proyecto de ley' en las Cortes. Mas se defendió por adelantado de las críticas de la izquierda. Elogió la posición 'responsable' del PSOE, que está negociando con el Gobierno la aplicación de esta ley y dijo que, en cambio, el PSC apoya el recurso precisamente porque sabe que no prosperará.

Pujol deberá responder también mañana a las preguntas que sobre la acogida a la inmigración le han formulado los líderes de los grupos parlamentarios del PSC, ERC e IC-Verds. Estos tres partidos reclaman que el Gobierno de Pujol, entre a negociar las políticas de acogida e integración de los inmigrantes.

El socialista Pasqual Maragall advirtió ayer, no obstante, que para que esa negociación pueda resultar fructífera es necesario que antes haya 'una rectificación' del Gobierno catalán para restablecer por lo menos el clima existente antes de que Pujol y Artur Mas respaldaran las declaraciones contra los inmigrantes realizadas por la esposa del presidente catalán, Marta Ferrusola. Maragall dijo que no se trata de abrir ningún debate, como ha propuesto Pujol, sino de adoptar medidas 'prácticas'.