Los pretendientes de Cantábrico buscan apoyos
Los tres grupos tratan de obtener el respaldo de Electrabel, titular del 10%, y del BSCH, que conserva el 3% de la eléctrica
El PP asturiano ha logrado que el Parlamento de la comunidad cerrara filas en apoyo de la OPA conjunta lanzada por Cajastur y Electricidade de Portugal (EDP) sobre la eléctrica regional Hidrocantábrico (HC) a 24 euros por acción. Relevantes miembros de la burguesía asturiana expresan en privado su desconcierto por la actitud de los populares y del resto de los grupos parlamentarios, que juzgan como una intervención política en un marco de decisión privado. 'El mercado debe decidir. No deben resolverlo los partidos', afirma un relevante miembro de una de las más acrisoladas dinastías de la burguesía regional. 'No tiene sentido que un Parlamento apoye una OPA a un precio inferior a la cotización actual en Bolsa cuando ya se ha presentado otra por encima de esa valoración y se prevén ofertas superiores', precisa otro significado capitalista asturiano.
Óscar Fanjul, presidente de HC, cree que el futuro accionariado va a quedar dividido en dos núcleos -
La ya larga pelea por el control del cuarto operador eléctrico español -el mes próximo se cumplirá un año del inicio del asedio sobre HC- está ahora pendiente de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorice o no la OPA lanzada por la eléctrica alemana Rheinisch-Westfälisches Elektrizitätswerk (RWE) a 26 euros por acción. La cotización bursátil de Cantábrico se ha mantenido esta semana muy cerca de esta valoración, porque el mercado prevé su aceptación y, en todo caso, porque se presume que la alianza formada por Ferroatlántica (Grupo Villar Mir) y la alemana Energie Baden Wutterburg (EnBW) prepara una oferta por encima de ese precio.
Desde que entraron en escena Cajastur-EDP y RWE, con ofertas a 24 y 26 euros, respectivamente, la atención pública se ha desentendido de Ferroatlántica y EnBW, que propusieron 19 euros y sólo por el 25% de Hidrocantábrico. Pero, por haber emprendido el actual proceso de OPA, la normativa reconoce a Ferroatlántica la facultad de cerrarlo con una oferta que ya nadie podrá replicar. Villar Mir, presidente de la compañía, ha salido victorioso de las tres OPA en las que ha peleado a lo largo de su carrera empresarial. Y para controlar HC se ha aliado con EnBW, que en mayo pasado estuvo dispuesta a lanzar una OPA sobre Cantábrico a 27 euros. No lo hizo porque el Gobierno le disuadió.
El 50% -los consejeros de la caja, los de la eléctrica norteamericana TxU y un independiente- apoya la OPA de Cajastur-EDP. La otra mitad se inclina por la oferta de mayor cuantía. De momento, optan por la de RWE, pero ya han dicho que, si se presenta otra que la supere en un 5% -27,3 euros- contará con su respaldo. Todas las operaciones en marcha hacen recuento de apoyos y fuerzas. De modo que todos quieren ganarse a la eléctrica belga Electrabel, que posee el 10% de Cantábrico. Hay contactos a varias bandas. A estos intentos de seducción no es ajeno el BSCH, que conserva un 3% en la eléctrica asturiana desde que hace un año se hiciese con un 5% para apoyar la OPA que entonces lanzó Unión Fenosa. Óscar Fanjul, presidente de HC, cree que el futuro accionariado de la eléctrica va a quedar dividido en dos núcleos. El de Cajastur-EDP tiene asegurado un poco más de un tercio de la compañía. Los otros dos tercios serán para quienes más pujen. Fanjul está haciendo estos días llamadas al entendimiento futuro que haga posible un pacto sobre la gestión de Cantábrico.
