Sainz se salva de la primera criba en el Rally de Montecarlo
La primera etapa del Rally de Montecarlo, disputada bajo condiciones complicadas por culpa de la nieve, registró una escabechina de favoritos, de la que Carlos Sainz (Ford) se escapó utilizando toda su experiencia. El español prefirió no arriesgarse de entrada y terminó la jornada inaugural del Campeonato del Mundo muy bien colocado: en la tercera posición, a 33 segundos del líder, su compañero escocés Colin McRae.
La carrera tuvo un arranque sorprendente. Los notables optaron por una puesta en acción cautelosa y, tras los dos primeros tramos cronometrados, ambos con el piso parcialmente cubierto por la nieve, la clasificación alumbraba nombres de poco peso en el Mundial. En la segunda de las pruebas llegó a imponerse un coche del grupo N, casi de serie, mucho menos poderoso que los world rally car de los favoritos.
Sin embargo, la situación se fue normalizando conforme la nieve desaparecía y los pilotos importantes asumieron el mando de las operaciones, sobre todo McRae y Sainz, junto a Tommi Makinen (Mitsubishi) y Richard Burns (Subaru), segundo y cuarto al término de la etapa.
Estos cuatro pilotos, protagonistas habituales del Mundial, se vieron favorecidos por los numerosos abandonos de los que les precedían, entre ellos los tres Peugeot oficiales de Didier Auriol, cuando iba el primero; Gilles Panizzi y el vigente campeón del mundo, Marcus Gronholm, víctima de una avería en la bomba de agua.
