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Periko Alonso abandona la Real Sociedad y el oficio de entrenador

Dirigir al colista de Primera genera estrés, y más a un entrenador acostumbrado a vivir en la tranquilidad de la Segunda División. Periko Alonso abandonó ayer su puesto en la Real Sociedad y, fruto de la frustración acumulada en sus once partidos al frente del banquillo, ha tomado la determinación de no volver a entrenar "nunca más". Alonso deja tras de sí a un equipo roto, eliminado en la Copa y último clasificado en la Liga, y ni siquiera pudo superar los pobres resultados legados por el destituido Javier Clemente. La Real ha pedido a John Toshack que vuelva de nuevo al banquillo donostiarra.

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Javier Clemente no supo manejar a la plantilla de la Real Sociedad, a pesar de que él mismo la confeccionó. Por eso permaneció sólo seis partidos en el cargo. En ese tiempo, obtuvo un 27% de los puntos en juego, hasta su destitución a finales de octubre. Periko Alonso, pese a ser un entrenador de la casa, tampoco ha sabido recomponer las relaciones internas. Ha sacado unos números aún más pobres que los de su antecesor: un 21% de los puntos en disputa, incluida la eliminación en la Copa del Rey frente a un hermano pequeño, el Beasain.La frustración de Periko Alonso (Tolosa, Guipúzcoa, 1953) ha llegado a tal extremo que le ha llevado a abandonar la profesión. "No es fruto de un calentón, le he dado muchas vueltas. Esto se terminó y ya nunca habrá más oportunidades", explicó ayer en su rueda de prensa de despedida. La decisión final la había adoptado la noche anterior, en una reunión con el Consejo de Administración. "Había que tomarla ahora o, si no, seguíamos". El ya ex trenador realista, que en su etapa en el Éibar alternaba los entrenamientos con su trabajo en una fábrica de chatarra de Tolosa, cree que el equipo necesita "aire nuevo" y que la situación es "reconducible".

Alonso aseguró que su decisión fue más difícil que continuar al frente del equipo "porque ahora llegan los refuerzos", pero él se siente "a disgusto con la labor realizada". "Mi balance es negativo y eso condiciona mucho". La Real ha presentado esta semana a su primer fichaje invernal, el georgiano Georgi Demetradze, un delantero de 24 años del Dínamo de Kiev. Pero no será el único. El club busca centrocampistas que cubran la importante baja por lesión de Aranburu y defensas que aporten al equipo una solidez que desconoce desde el principio de la temporada. Entre los nombres que maneja están Pablo Paz (Tenerife) y Carlos Llorens (Atlético de Madrid), además de otros más inaccesibles como los argentinos Delgado y Barros Schelotto (Boca).

La mayor urgencia para la Real reside en el banquillo. El club quiere un técnico "que conozca bien el entorno realista" y asegura que en la próxima jornada, el primer fin de semana de enero, "habrá un nuevo entrenador". Mientras busca un sustituto, el segundo entrenador, Salva Iriarte, tomará la responsabilidad de manera temporal a partir del día 26, en que el equipo vuelve de vacaciones. Esta situación interina no le resulta novedosa. Iriarte ya tuvo que cumplir esta misma función durante casi un año entero, desde noviembre de 1994 hasta el mismo mes del año siguiente.El objetivo principal para la directiva donostiarra es John Benjamin Toshack, que ahora dirige al Saint Etienne. Aunque diversos medios aseguraron ayer que el preparador galés posee una cláusula por la que podrá abandonar el club francés en cualquier momento, fuentes de la Real negaron la existencia de tal condición. A pesar de ello, el club donostiarra ha pedido a Toshack que se haga cargo del equipo para el resto de la temporada, en lo que sería su tercera etapa al frente de la Real Sociedad.

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