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Los camiones foráneos pagarán por circular en el Reino Unido

Impuestos congelados

El ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, anunció ayer la creación de un impuesto sobre el uso de las carreteras que, en la práctica, afectará exclusivamente a los camioneros extranjeros. La nueva carga fiscal podría entrar en vigor el año próximo una vez que se ultimen los detalles de la extraordinaria iniciativa en una serie de consultas con la industria del transporte."Aplicaremos el sistema de viñetas, un disco fiscal británico, a los camiones extranjeros por utilizar las carreteras británicas", anunció Brown entre sus propuestas para contentar a los camioneros británicos y evitar una nueva protesta popular contra el elevado precio del combustible.

Asegurar que todos los transportistas contribuyan en la financiación del mantenimiento de la red de carreteras británicas y en el coste ambiental es el objetivo de la propuesta gubernamental. Brown toma de referencia la situación en otros países comunitarios que, como España, imponen peajes en sus autopistas o mantienen el llamado sistema de viñetas por el uso de las carreteras.

"Es injusto que los camioneros británicos paguen peajes cuando trabajan en otros países de la Unión Europea mientras los transportistas extranjeros no pagan nada por el daño que causan en el Reino Unido", señala el ministro en su proyecto de los Presupuestos del Estado, que presentó ayer en la Cámara de los Comunes.

Brown desveló pocos detalles sobre la metodología del nuevo impuesto, pero anticipó que no afectará en la práctica a los conductores británicos. "Ningún transportista se verá adversamente perjudicado. No supondrá ningún coste adicional para la industria británica", prometió. Los británicos tendrán presumiblemente que afrontar la carga, pero se les compensará con subvenciones y reducciones en las tasas vigentes en la actualidad.

Por lo pronto, el ministro anunció la congelación del impuesto sobre el carburante y una serie de reducciones, a partir de 2001, en los combustibles verdes, de bajo sulfuro. Además, el Gobierno destinará 100 millones de libras para la modernización de los vehículos pesados y bajará las tarifas del impuesto de carretera con efecto inmediato. Con estas concesiones, similares a las prometidas por la oposición conservadora, el Gobierno laborista abona el terreno para las elecciones previstas el año próximo.Sienta también las bases para evitar la reanudación de la protesta frente a refinerías que puso el país en estado de alerta el pasado setiembre. Brown no ganó ayer la batalla definitiva en tanto que un sector de granjeros y camioneros describió las nuevas ayudas y promesas fiscales de "insulto" y amenazó con bloquear las carreteras la semana próxima. "Gravando a los transportistas extranjeros al mismo nivel que a nosotros no ayudará a la industria y gente de este país", dijo a la BBC el camionero Brynle Williams.

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