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BALONCESTO NBA

Shaquille y sus competidores

El regreso de Duncan es la peor noticia para el campeón, mientras Hill, Kemp y Ewing se han convertido en los fichajes estrella

Santiago Segurola

La elección de jugadores universitarios -el célebre draft- ha sido clave en las diferentes fortunas de los equipos de la NBA. Por ejemplo, los Blazers eligieron a Sam Bowie por delante de Michael Jordan en 1984, y la historia se lo hizo pagar. Los Celtics vivieron una década feliz con la controvertida elección de Larry Bird en 1978. Los Lakers hicieron diana con Magic Johnson en 1979. Los Spurs saltaron de la mediocridad al éxito con Tim Duncan. En las últimas temporadas, el draft no ha tenido el peso de épocas anteriores. Y este año menos que nunca. El baloncesto universitario ya no sirve para pulir los defectos de los jóvenes, que saltan a la NBA con rapidez, a la busca de dólares. El secreto del éxito se encuentra ahora en la habilidad de los equipos para construir los equipos en el mercado, por medio de traspasos múltiples o con dinero a espuertas para fichar a las estrellas que quedan libres. El interés de esta temporada se centra en algunos jugadores que ofician de referencia clásica en sus equipos -Shaquille O'Neal y Kobe Bryant en los Lakers, Tim Duncan en los Spurs-, en otros que han cambiado de equipo -Grant Hill en los Magic de Orlando-, en alguno que ha tomado parte de la historia turbia del verano -Joe Smith- y de un juvenil - Darius Miles- que tiene angustiado a Jerry Krause, el manager de los Bulls. Krause eligió a Marcus Fizer por delante de Miles. No se arriesgó, a pesar de los consejos en sentido contrario de Michael Jordan. Sería curioso que los Bulls sufrieran en su carne lo que padecieron los Blazers cuando escogieron a Bowie antes que a Michael Jordan. - Kobe Bryant. Dice que se ha entrenado como un animal para mejorar su tiro de cuatro y cinco metros, que ya es bueno de por sí. En su afán por ocupar el sitio de Michael Jordan, Kobe Bryant está empeñado en pulir su juego en todos los aspectos. Sabe que tendrá que actuar como base con frecuencia y también sabe que un tiro consistente es obligatorio cuando los rivales se cuelgan de los hombros de Shaquille O'Neal. Su aprendizaje con Phil Jackson ha sido espectacular. Kobe, que gastaba fama de alocado y egoísta, se ha transformado en el jugador más completo de la NBA. Y todavía es un chaval.

- Isaiah Rider. Evidentemente, Shaquille O'Neal es decisivo para el buen destino de los Lakers, pero el interés radica en las prestaciones de Isaiah Rider, el hombre que provoca sudores fríos en los entrenadores de la NBA. Rider se distingue por su habilidad para destruir todos los equipos en los que juega. A diferencia de Rodman, que era un problema para sí mismo, Rider es un problema para los demás. Como jugador no se discute: un escolta poderoso que tiene el olfato de los depredadores para anotar puntos. Si Phil Jackson vuelve a demostrar su habilidad para manejar gente difícil, los Lakers tirarán cohetes con Rider. De lo contrario, les espera un calvario de disgustos.

- Darius Miles. Acaba de cumplir 19 años y ha sido elegido por los Clippers. No es la mejor carta de presentación en la NBA. Sin embargo, en un draft de medio pelo, Miles era el jugador de mayor potencial, una mezcla de Scottie Pippen y Kevin Garnett que mereció todo tipo de elogios por parte de Michael Jordan. Junto a Lamar Odom puede formar una de las parejas más atractivas del campeonato, siempre y cuando no caiga en la depresión típica que se genera en los Clippers.

- Grant Hill. En los Pistons, Hill consiguió unos números de impresión en puntos, rebotes y asistencias. Un jugador maravilloso que no logró trasladar su sabiduría al espíritu del equipo. Sus detractores dicen que es blando. De ahí el interés por verle en los Magic de Orlando, donde tendrá rango de capitán general y donde contará con un grupo de jugadores con más carácter que en Detroit.

- Pat Ewing. Con sus muchos años y achaques a cuestas, Ewing ha abandonado Nueva York por Seattle. Nunca ha conseguido un título de campeón. Será difícil que lo obtenga en Seattle, pero los Sonics serán mejores esta temporada con Ewing. A su lado, Payton, Rashard Lewis y Vin Baker podrán disfrutar de un buen año.

- Tim Duncan. La peor noticia para los Lakers es la recuperación de Tim Duncan, el único jugador capaz de cuestionar la autoridad de Shaquille O'Neal debajo del aro. Por muy diferentes que sean en su estilo, su efecto es el mismo: puntos, tapones, rebotes, intensidad. Los Spurs cuentan.

- Shawn Kemp. Viene de hibernar en los Cavaliers de Cleveland. Se puso como un cachalote pero sus estadísticas fueron honorables: 19 puntos y 9 rebotes por partidos. Si se afina en los Blazers, los Lakers sudarán sangre para ganar el título.

- Joe Smith. Su negociación bajo cuerda con los Timberwolves ha provocado una sanción terrible para el equipo de Minnesota. Desde ahora, el nombre de Joe Smith estará unido a la caída de un equipo que estaba en camino de ingresar en el club de los grandes.

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