CORTO Y DIFÍCIL CAMINO HACIA LA CORONA
El anuncio hecho el lunes por la Casa Real noruega de que el príncipe heredero, Haakon, se comprometerá con su actual compañera sentimental, Mette-Marit, al tiempo que supone un paso importante hacia el matrimonio, allana el camino también hacia su investidura como reina de Noruega. La curiosidad, no exenta de maldad en algunos casos, sobre su pasado se ha exacerbado con la intención de encontrar algún episodio que fortalezca la posición de los círculos conservadores, que consideran inadecuado que una madre soltera con un hijo de un hombre que fue condenado por encontrársele 50 gramos de cocaína y conducir ebrio pueda llegar a ser reina de los noruegos. Así, la revista Sr & Hör (Ver y Oír), que recientemente vinculó al ex compañero de la muchacha con un supuesto intento de secuestro de Haakon, afirma ahora poseer, al igual que otras publicaciones, un dossier sobre el pasado de Mette-Marit que se ha abstenido de publicar porque "le causaría un gran daño". Mette-Marit ha optado por mantener un perfil bajo y no dice nada, pero su padre, Sven O Höiby, ha desmentido esa versión calificándola de "golpe bajo con la sola intención de dañar a mi hija". Se ha anunciado que en breve Mette-Marit tendrá su primer encuentro con la prensa. Será probablemente la más concurrida conferencia de prensa en lo que va de este siglo. Mientras tanto, ya ha quedado claro que en caso de que ella sea un día reina de Noruega su hijo no tendrá ningún derecho a heredarlo si la pareja no tuviera descendencia masculina. Hasta ahora, esta muchacha, que ha rescatado la saga de Cenicienta, cuenta con el amor de su príncipe, el apoyo decidido de la pareja real, Harald y Sonia, y, lo que es más, del pueblo noruego.-
