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Entrevista:ENTREVISTA CON CRISTÓBAL MONTORO, MINISTRO DE HACIENDA

"Los salarios deben orientarse al 2%"

Cristóbal Montoro asegura que bajar los impuestos a los carburantes beneficiaría a las petroleras

Miguel Ángel Noceda

Todo se le ha venido encima últimamente al ministro de Hacienda. Las difíciles negociaciones con agricultores, pescadores y transportistas, la presentación de los primeros presupuestos sin déficit, las tensiones en los precios, la nueva tasa de móviles o la deuda de RTVE... No está mal para un ministro tachado de más técnico que político. Cristóbal Montoro se divierte con esos comentarios y recuerda que lleva ocho años en primera línea. Lo evidente hasta ahora es que el ministro ha ganado en peso político, al menos tanto como kilos ha perdido en las últimas semanas.Pregunta. Dentro de unas semanas empezará el debate de los Presupuestos en el Congreso y usted será el encargado de defenderlos. Se han hecho muchas interpretaciones sobre la ausencia del vicepresidente Rato...

Respuesta. La impresión que yo tengo es que hay una necesidad de contrastar el valor del actual secretario general del PSOE [José Luis Rodríguez Zapatero] y parece que para eso se necesita más que un ministro. Pero es absolutamente normal que, existiendo un titular de Hacienda, sea éste quien explique los Presupuestos ante el Congreso. Es verdad que este debate se está entendiendo en unas claves de suprapolítica..., pero, en lo que se refiere a los miembros del Gobierno, no tiene sentido salirse de la normalidad.

P. Es decir, que quien se pone a prueba con este debate es el señor Zapatero, no usted.

R. El debate de los Presupuestos es muy importante, con independencia de quién represente al Gobierno. La tradición democrática es que por la oposición intervenga su líder. Los Presupuestos ya están entregados al Congreso y presentados a la sociedad. Ahora es el momento de la oposición. Yo soy ministro de Hacienda y tengo que explicar el sentido económico y social de los Presupuestos y su contribución a la estabilidad. Son otros, el PSOE entre ellos, quienes tienen que argumentar por qué se oponen y sus alternativas.

P. Da la sensación de que le han dejado a usted que resuelva todos los conflictos en este otoño que empieza caliente.

R. No es así. Los ministros sectoriales son los protagonistas y el vicepresidente está detrás de cada uno de los acuerdos que se están consiguiendo y, por supuesto, coordina las decisiones y su contenido exacto. Los otoños son épocas especialmente interesantes, vamos a calificarlos así. Siempre ocurre algo. Ahora estamos bajo un shock por la crisis del petróleo. Pero podemos afrontar las consecuencias. Estamos en condiciones de continuar con un crecimiento económico suficientemente alto, de más calidad y muy creador de empleo. Seguimos en un ciclo expansivo.

P. Pero, ¿y si la crisis del petróleo se alarga?

R. Prevemos un crecimiento del 3,6% para el año que viene, lo que es prácticamente coincidente con la opinión de todos los organismos internacionales. Parte de las causas de ese shock están en la restricción de oferta de petróleo, pero parte también está en que hay una recuperación de la mayoría de las economías mundiales, lo que ha provocado una mayor demanda. Y esto explica el precio tan alto del crudo, que, por cierto, ya ha cedido en los últimos días. El contexto económico ahora sí que es bueno y eso permitirá a la economía española seguir creciendo.

P. Ya, pero ustedes mantienen las mismas previsiones que presentaron en julio. ¿Es que no nos van a afectar las posteriores subidas del petróleo y de los tipos de interés?

R. Nada de esto ocurre sólo en el mes de agosto. Otra cosa es que en ese mes se produzcan determinadas subidas que irritan a ciertos sectores. Y eso sucede en un contexto europeo donde se produce una situación de tensión. Son las gotas que van colmando el vaso. Pero la evolución económica no se mide sólo por esto, se mide según se va llenando el vaso.

P. En la inflación está claro que julio y agosto fueron peores de lo esperado.

R. Es así, en efecto, por los servicios turísticos y algunos alimentos frescos. A lo que nos lleva esto es a reaccionar con políticas presupuestarias todavía más comprometidas con la estabilidad, no al revés. Lo que dice el PSOE, por ejemplo, son salidas oportunistas. ¿Sube el precio del petróleo?, luego hay que bajar los impuestos. El Gobierno responde acentuando la estabilidad presupuestaria. No es una manía, es una necesidad ante las tensiones inflacionistas. El equilibrio presupuestario es la condición para seguir creciendo con estabilidad de precios.

P. No nos va a decir su previsión de inflación para este año, ¿verdad?

R. Es seguro que se va a desviar de manera significativa sobre la previsión inicial [2%].

P. Pero se situará por debajo del 3,6% que estamos ahora, ¿no?

R. Sí, claro.

P. ¿Por encima del 3%?

R. Como ministro de Hacienda no tengo la capacidad de estimar la inflación como lo hacía cuando era secretario de Estado de Economía. Ya no es lo mío.

P. Nadie se cree que vayamos a alcanzar el 2% el año próximo.

R. Recordemos lo que ha sido el pasado. ¿Cuántos creían que íbamos a fundar el euro? ¿Cuántos pronosticaron que íbamos a acabar el año 1998 con una inflación del 1,4%? ¿Dónde están esos informes? La inflación es responsabilidad de todos. Todos tenemos que crear las expectativas para llegar hacia ese 2%, que es la referencia que marca el BCE.

P. Los salarios están creciendo al 3% de media y la inflación está en el 3,6%, ¿hasta dónde se tienen que moderar para conseguir el 2%?

R. Los salarios deben orientarse al 2%, que es el objetivo de inflación al que debemos tender. Lo que no debemos hacer es que un hecho extraordinario como es una mayor factura del petróleo se quede entre nosotros de forma permanente. El peor error ahora sería que se disparasen los salarios. No olvidemos que la bajada de impuestos que hemos hecho refuerza el poder adquisitivo de salarios y pensiones. Y eso no es cuestión de un año, se queda ahí de forma permanente.

P. ¿Qué va a pasar con el petróleo?

R. Esto habría que preguntárselo a los expertos de Repsol y de Cepsa, que son los que siempre aciertan. Incrementan sus beneficios hasta cuando se equivocan, lo cual no deja de ser llamativo... Espero que los precios del petróleo se serenen, porque realmente han alcanzado cotas excesivamente altas. El precio se estabilizará entre 25 y 30 dólares por barril.

P. ¿Hay alguna forma de moderar los beneficios de las petroleras, por ejemplo, mediante el pago de un impuesto extraordinario?

R. ¡Ya pagan sus impuestos! Cuando ensanchan sus beneficios, pagan más impuestos.

P. Hacienda siempre gana cuando sube el precio del petróleo.

R. Si aplicáramos esa lógica, el ministro de Hacienda estaría deseando que la inflación fuera del 7% o del 8%, porque así recaudaría más. Seamos serios. Si sube el petróleo y hay tensiones en los precios, suben los tipos de interés y eso lo acusan los Presupuestos. La inflación se desvía y tenemos que compensar las pensiones. Lo que hay que hacer es construir unos Presupuestos sobre una economía que crece en términos reales por encima de la inflación, y esto es lo que nos permitirá seguir bajando los impuestos, aumentar el gasto social y la inversión.

P. ¿Por qué no utiliza el margen de bajada del impuesto sobre carburantes que le deja la UE?

R. Porque sería equivalente a dárselo a las petroleras para que suban los precios y supondría dar la razón a los países productores. ¿Cómo puede garantizar el Gobierno que si baja el impuesto especial de hidrocarburos en cinco pesetas, la semana siguiente no suban los precios en esas cinco pesetas? Lo puede hacer si vuelve a precios regulados, como pide la oposición. Pero ése es el más antiguo y trasnochado de los intervencionismos. Es colocar a la política tributaria a merced de la inflación, cuando lo que se debe hacer es lo contrario.

P. ¿Los bloqueos van a ir a más o van a remitir?

R. El conflicto tiene que ir a menos, porque se han firmado acuerdos importantes y el Gobierno sigue trabajando para abarcar a más sectores, incluido el transporte. En lo que no se debe derivar nunca es en un conflicto de orden público. Ésa es una responsabilidad de todos, también de esos sectores. Perjudicando al conjunto de la sociedad, a nuestra economía, se están perjudicando a ellos mismos. No tiene sentido hacerlo cuando el Gobierno está poniendo sobre la mesa ofertas que compensan, en buena parte, las consecuencias que para ellos supone la crisis del petróleo.

P. ¿Cómo interpreta el hecho de que cada país de la UE haya dado sus propias soluciones al conflicto?

R. Las políticas económicas tienen mucho de componente nacional y, por tanto, también hay que ver como normal que los Gobiernos elijan sus propios caminos. Lo que tampoco es lógico es que se tomen acuerdos en el Ecofin que después se incumplan. Eso ya no es tan procedente.

P. ¿Se puede implantar un gasóleo profesional como piden algunos sectores?

R. Tendría que ser definido en un ámbito europeo y no está claro que esa situación nos convenga. Ellos saben que España está entre los países con el precio final del gasóleo más bajo.

P. Para este año hay algo más de 700.000 millones de ingresos por encima de lo previsto. ¿No tiene margen el Gobierno para parar el conflicto?

R. Ese dinero no es que sobre, se va a destinar en parte a cubrir desviaciones por cuestiones como la presencia de nuestras Fuerzas Armadas en el exterior o las indemnizaciones por la colza. El exceso de recaudación nos está permitiendo reducir el déficit público, y esto es lo que necesitamos para que haya más actividad económica y más rentabilidad para esos sectores. Lo peor que le puede pasar al transporte es que no tenga mercancía para transportar.

P. Ese objetivo del equilibrio presupuestario, ¿no es demasiado ambicioso para un país como España, con deficiencias en infraestructuras o prestaciones sociales?

R. No entiendo muy bien qué se quiere decir con este argumento. El conjunto de la inversión pública se situará en 3,3 billones de pesetas el año próximo, con un aumento de casi el 20%; el gasto social sube 1,3 billones sobre el año anterior. No está mal, ¿no? Es más de un 54% del total. ¿Qué es lo que se pide? ¿Que invirtamos más todavía? ¿Se quiere decir que con el Presupuesto tenemos que activar todavía más el crecimiento de nuestra economía asumiendo más riesgos inflacionistas? Cuando la economía está creciendo por encima del 4,2% y la creación de empleo va a llegar este año a los 500.000 empleos, realmente lo que hay que hacer es sentar, a través del Presupuesto, las condiciones para esa estabilidad. ¿O se quiere echar más leña al fuego de ese crecimiento y crear más tensiones inflacionistas?

P. ¿Cuándo se va a aplicar la nueva rebaja del IRPF?

R. En la segunda parte de una legislatura que tiene cuatro años. Lo más difícil en política es gestionar el tiempo. Todavía estamos asimilando los efectos de la reciente rebaja del IRPF. Acabamos de tomar medidas de reforma fiscal importantes el pasado mes de julio, acabamos de presentar unos Presupuestos equilibrados por primera vez en la democracia... Cuando logremos el superávit abordaremos nuevas bajadas de impuestos. Ahora no tendría sentido dadas las tensiones inflacionistas.

P. La tasa sobre el uso del espacio radioeléctrico, ¿es la mejor manera de corregir su error?

R. Pero ¿dónde está el error? En nuestra Ley de Telecomunicaciones existe una tasa por el uso del espacio radioeléctrico. Lo que ocurre es que las subastas en otros países han evidenciado unos valores de mercado. Son las operadoras las que han pagado lo que han pagado por una licencia en un mecanismo libre; seguro que a cambio de las altas rentabilidades que por el uso del espacio radioeléctrico permiten las nuevas tecnologías. En España, se ha tratado de adecuar esa tasa a ese valor de mercado. Y esa tasa va a permitir financiar la educación, la sociedad de la información e incluso parte de la desviación de la inflación para los pensionistas. No hay mucho error, como ven.

P. Las adjudicatarias ya han avisado de que esa tasa modifica las condiciones del concurso.

R. El Estado está en su legítimo derecho de actualizar la tasa.

P. Lo que hacen es más que una actualización...

R. Es una actualización a valor de mercado y no ha sido el Gobierno el que ha fijado ese valor, han sido las propias operadoras.

P. ¿Cómo va a arreglar el problema de RTVE?

R. Lo que se hace es que RTVE quede adscrito a la SEPI [Sociedad Estatal de Participaciones Industriales] sin que ello signifique modificar su estatuto. Se va a aplicar un plan de saneamiento en franca y leal colaboración con la actual dirección del ente, con el fin de reducir el endeudamiento. El plan se empezará a aplicar el año próximo, pero previamente se enviará al Parlamento para que los grupos parlamentarios se pronuncien.

P. Si RTVE fuera una empresa, ¿estaría en quiebra?

R. No estaría en quiebra ahora, sino desde el año noventa, en que se eligió el actual sistema de financiación.

P. ¿Se va a privatizar RTVE?

R. Este Gobierno no va a privatizar RTVE. No tenemos complejos a la hora de privatizar. No hay ningún país que haya privatizado un volumen de empresas y de actividad económica tan importante como nosotros. No nos hemos escondido de nada, así que cuando decimos que no vamos a privatizar RTVE es que no lo vamos a hacer.

P. ¿Y para cuándo la privatización de Iberia?

R. Ahora se ha hecho la segregación de Amadeus y vamos a ir por etapas. No tenemos prisa con las privatizaciones que quedan. Ya no tienen el mismo sentido económico que en el pasado.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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