Un gesto loable
Ante las valientes y reivindicativas declaraciones del teniente coronel José María Sánchez Silva sobre su homosexualidad (día 3 de septiembre, en este mismo diario), sólo puedo confesar mi más profunda admiración y respeto. No es nada fácil -en sectores de la sociedad como las Fuerzas Armadas- salir del armario, como dice la jerga gay, y clara prueba de ello es el silencio sepulcral que miles de militares han tenido que mantener desde siempre para evitar burlas, bromas de mal gusto y un vasto abanico de discriminaciones, incluso más allá de 1985, cuando se abolió el antiguo Código de Justicia Militar.No lo tendrá fácil el señor Sánchez Silva, ni en el Ejército ni en su vida de cada día, y eso hace que su declaración sea todavía más loable. Seguramente, ésta supondrá un ejemplo, y quizás un bálsamo, para los muchos miembros de las Fuerzas Armadas que tienen que vivir con la esquizofrenia de la represión, con el conocido miedo al "qué dirán", tan frecuente en
los sectores más conservadores por lo que a condición sexual se refiere, como es el caso del Ejér
cito. Con gestos valientes como el del teniente coronel Sánchez Silva es posible que algún día este tipo de declaraciones no tengan que ocupar espacio en la portada de un periódico, cuando ser gay no tenga más importancia que ser zurdo o pelirrojo, cuando la no discriminación de los homosexuales sea, además de posible (es decir, legal), pragmática y, por tanto, real.- Isaías Fanlo González. Barcelona.
