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CULTURA Y ESPECTACULOS

EL BOLSHOI CONOCE EN BILBAO LA DESTITUCIÓN DE SU DIRECTOR

Vladímir Vasíliev se enteró en Moscú por la radio del fin de su etapa en la compañía rusa. Mientras, el grupo representa en la capital vizcaína la versión de 'Giselle' creada por el destituido

Al tiempo que los artistas de la compañía del Bolshoi se hallan en Bilbao, en Moscú se ha producido un auténtico terromoto: el director Vladímir Vasíliev (Moscú, 1940), famoso bailarín y coreógrafo, ha sido destituido y se ha ordenado una revolucionaria reorganización del lengendario teatro de ópera y ballet. El reinado de Vasíliev ha durado cinco años, plazo mucho más corto que el de su predecesor, Yuri Grigoróvich, que durante tres décadas gobernó con mano dictatorial la compañía, convirtiéndola en uno de los símbolos de la cultura soviética.Vasíliev ha sido incapaz de renovar el Bolshoi. Según muchos, la compañía ha perdido en calidad y ha cedido el liderazgo al Teatro Maríinski (ex Kírov) de San Petersburgo, que encabeza el gran director de orquesta Valeri Guerguíyev.

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Vladímir Putin, el presidente ruso, firmó el lunes un decreto por el cual el Bolshoi pasa a depender directamente del Ministerio de Cultura y por el que se elimina el cargo de director ejecutivo-director artístico, que ocupaba Vasíliev. Ahora el principal cargo será el de director general -es decir, un administrador, un gerente- al que se subordinarán todos los otros, entre ellos, su primer vice, que al mismo tiempo será director artístico.

Para el mismo Vasíliev las revolucionarias reformas fueron una total sorpresa. El Gobierno las preparó a las espaldas del director del Bolshoi, sin consultarle sobre la conveniencia de ellas y sin siquiera avisarle una vez tomada la decisión. Vasíliev se enteró por una entrevista dada por el ministro de Cultura, Mijaíl Shvidkói, a la radio Eco de Moscú. Cuando a éste le preguntaron qué candidaturas tenía en mente el ministerio para la dirección artística, Shvidkói dijo que no le parecía correcto responder, porque antes tenía que entrevistarse con Vasíliev, "preguntarle por sus planes, por lo que quiere hacer en el futuro". "Comprendo que ésta es una conversación difícil tanto para él como para mí, pero hay que hacerlo, y también hay que hablar con los principales artistas del teatro", dijo Shvidkói, a lo que Vasíliev, que estaba escuchando la entrevista, reaccionó enviándole de inmediato un telegrama en el que, muy educadamente, se niega siquiera a verle. "Comprendiendo la complejidad de la situación que se ha creado, lo libero a usted de la necesidad de tener cualquier contacto personal conmigo", dice Vasíliev ofendido.

El ministerio de Cultura ha propuesto a Anatoli Ixánov como director general del Bolshói. Ixánov trabajó más de 20 años en el Gran Teatro Dramático de San Petersburgo, que encabezaba el legendario Guergui Tovstonógov. A la muerte de éste, en 1989, Ixánov se hizo cargo del teatro y logró mantenerlo a flote en la dura época de la primera mitad de los noventa, cuando las instituciones culturales se vieron sin el apoyo financiero del Estado. Hace dos años que Ixánov es vicedirector general-director financiero del telecanal Cultura.

Las candidaturas a primer vicedirector general-director artístico son tres. Dos son famosos directores de orquesta: Guennadi Rozhdéstvenski, de 69 años, y Yevgueni Svetlánov, quien el próximo miércoles debe cumplir los 72. El tercero es también director -Alexandr Lázarev, de 55 años- pero especializado más en ópera. Fue jefe de ésta en el Bolshoi bajo Grigoróvich. Los tres candidatos conocen muy bien el Bolshoi, del que en diferentes épocas han sido directores de orquesta principales. El Ministerio de Cultura preferiría que el nuevo responsable artístico fuera Rozhdéstvenski, pero no es seguro que acepte.

Shvidkói explica que esta reforma es necesaria, ante todo, de cara a la reconstrucción del Bolshoi, que debe comenzar en 2002.

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