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UNA PIEZA INMORTAL

Alvin Ailey nació en Tejas y desde niño asistió a las clases de la Iglesia bautista, en las que vivió experiencias que marcaron su trabajo artístico. A los 12 años se mudó a Los Ángeles, donde comenzó a tomar clases de baile. En 1954, Ailey llegó a Nueva York y comenzó a trabajar con Carmen de Lavallade. En cuatro años, había fundado su propia compañía y para 1960 dio muestras de su madurez creativa, confirmada con el estreno de Revelaciones, la pieza americana más representada en el mundo.

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