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La siniestralidad en las carreteras aumenta un 3,7% en los primeros siete meses del año

La siniestralidad en carretera mantiene un índice de crecimiento sostenido durante los primeros siete meses del año, un dato al que no ha sido ajeno la catástrofe de Soria, donde murieron el pasado 6 de julio 32 personas en el choque de un autobús con un camión. El gran impacto de este accidente, en el que se vieron involucrados jóvenes escolares, no es menor que el goteo de víctimas mortales cada fin de semana. Durante el pasado mes de julio han fallecido más de 60 personas en accidentes los viernes, sábados y domingos. Desde enero a julio se han producido 86 muertos más que en 1999.

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Hasta el 31 de julio, víspera de la operación salida de vacaciones de agosto, que transcurría sin grandes retenciones, los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico arrojaban 2.409 muertos en el acto en accidentes de carretera desde el 1 de enero, 86 más que en 1999. No se contabilizan las víctimas ocurridas en las áreas urbanas que tardan más tiempo en facilitarse, ni los fallecidos en los días siguientes al accidente.Los meses de enero, febrero, junio y julio han superado los datos de siniestralidad mortal con relación a 1999. El mes que ha batido el récord ha sido julio, que registró 49 víctimas mortales más que ese mes de 1999. Ni el apoyo a la educación vial o los mensajes en televisión y radio parecen embridar la galopante siniestralidad.

El director general de Tráfico, Carlos Múñoz-Repiso, insiste en recordar que el parque automovilístico no para de crecer, con lo que atribuye a la mayor presencia de vehículos en las carreteras el factor principal de la accidentalidad. Pero ese fenómeno se reproduce en las mismas proporciones en otros países europeos sin que vaya acompañado necesariamente de un peaje mortal.

Según el anuario estadístico general de 1999 que acaba de hacer público la Dirección General de Tráfico, el parque automovilístico de España asciende a 22.411.194 unidades, una cifra que el Ministerio de Fomento reduce a 20 millones reales porque muchos propietarios abandonan sus vehículos sin darlos de baja.

Con esta corrección de Fomento, el parque de vehículos se iguala al del número de conductores, que ascienden a 20.952.319, según el anuario. Sus redactores llaman la atención de que el censo de licencias de Madrid (111.305) sea menos de la mitad que el de Barcelona (245.454) e inferior a los de Valencia, Sevilla, Cádiz y Murcia. No da ninguna explicación al paradójico dato.

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Resulta más coherente la motorización por provincias, aunque empareja dos elementos contradictorios; el alto nivel de renta con la baja densidad de población. Así se explica que una provincia "rica" como Vizcaya tenga el mismo nivel de motorización que Teruel, Albacete o Soria. En cabeza de la motorización (más de 550 vehículos por cada mil habitantes) se sitúan todas las provincias del mediterráneo, salvo Granada y Cádiz, así como Madrid, Segovia, Álava, Navarra, Huesca, Lleida y los archipiélagos canario y balear.

Por segundo año consecutivo el número de mujeres que obtuvieron el carné de conducir fue superior al de los varones: 302.062 frente a 289.705. Donde los varones siguen sin tener competencia es en el dominio de las motocicletas. No es un vehículo que atraiga a las mujeres. De las 200.349 licencias expedidas, menos de un tercio fueron a parar a mujeres.

En contraste con el aumento de la siniestralidad disminuye el número de conductores sancionados con la pérdida del permiso de conducir por Tráfico o la justicia. Se dieron 93.325 casos, 3.000 menos que en 1998. El anuario recoge un total de 2.261.140 denuncias formuladas por las autoridades de tráfico durante 1999 (10.000 menos que en 1998). Sin embargo, el dato induce a error, ya que no recoge las 49.390 denuncias impuestas en Girona y las que se impusieron en las tres provincias vascas, donde la gestión del tráfico está transferida.

Si se suma Cataluña, las denuncias ascienden a 2.328.462. Ningún portavoz de la Consejería de Interior del País Vasco pudo facilitar ayer datos de las denuncias en este territorio en 1999.

Ayer, en la jornada inicial de las vacaciones de agosto, entre las 00.00 y las 20.00 horas habían muerto cinco personas.

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