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Pujol ve positivo el fallo sobre el castellano en la Universidad de Tarragona

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, hizo ayer una lectura optimista de la sentencia judicial que anula o cuestiona cuatro de los siete artículos del Reglamento de Usos Lingüísticos de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona. Desde Seúl (Corea del Sur), donde se encuentra de viaje oficial, el dirigente nacionalista calificó de positivo el dictamen porque, a su juicio, no afecta a los principios básicos ni a la filosofía de esta norma universitaria, y tan solo recomienda, en su opinión, ciertos "retoques" subsanables.Para Pujol, la resolución judicial supone un "motivo importante de satisfacción" y consolida la línea de defensa de "la identidad de Cataluña" que propugna el Gobierno de Convergència i Unió (CiU). Además, también afianza, a su entender, la Ley de Política Lingüística de 1998 porque "obliga a adaptar el reglamento" de usos lingüísticos de la URV.

El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Tarragona dictó el lunes una sentencia que considera que los artículos referidos de dicho reglamento consideran que, directa o indirectamente, suponen una discriminación del castellano al favorecer el uso del catalán. El recurso contra el reglamento lo presentó la plataforma Convivència Cívica Catalana, presidida por el eurodiputado del Partido Popular Alejo Vidal-Quadras.

Entre los artículos que, según la sentencia, deben revisarse y que a Pujol le parecieron de orden menor, figuran la obligatoriedad de redactar únicamente en catalán tanto los contratos como los convenios que firme la Universidad y la exigencia del conocimiento del catalán a todo el profesorado.

Reflexión

En cambio, la lectura que de la sentencia hizo ayer el presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, fue muy distinta. El líder conservador emplazó al Gobierno de Jordi Pujol a "reflexionar" y "tomar nota" de la sentencia: "Cuando un tribunal anula nueve apartados de un reglamento significa que algo se tenía que cambiar". "No existe una única verdad lingüística", aseguró el líder del PP catalán, quien reiteró que su partido defiende "un modelo lingüístico alternativo al nacionalista". Y añadió: "[La sentencia] nos tiene que servir a todos, y en especial al Gobierno de la Generalitat, para reflexionar seriamente sobre actitudes o pronunciamientos anteriores".

No obstante, Fernández Díaz se desmarcó de las iniciativas impulsadas por su correligionario Alejo Vidal-Quadras a través de la plataforma Convivència Cívica Catalana, una entidad que también agrupa a militantes socialistas. Eso sí, el líder del PP defendió el derecho de los ciudadanos a acudir a los tribunales. "Hay que respetar las decisiones judiciales y hay que respetar, sin dramatismo, a los ciudadanos que acuden a los tribunales", remachó. Por su parte, el portavoz parlamentario del Partit dels Socialistes (PSC), Joaquim Nadal, se limitó a señalar que la sentencia "debe cumplirse". "No hay nada que decir; me parece correcta", añadió.

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