_
_
_
_

Hacienda aplaza hasta 2003 la rebaja de la presión fiscal y la condiciona a lograr superávit

La presión fiscal se mantendrá el año que viene y el próximo y se reducirá en 2003, el último ejercicio de esta legislatura, pero sólo si antes se consigue superávit presupuestario. Así lo confirmó ayer la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, tras anunciar que el año próximo el Presupuesto será "muy restrictivo". El objetivo de inflación para 2001 será el 2%, igual que este año, y en este porcentaje subirán los sueldos de pensionistas y funcionarios. El déficit se reducirá a cero un año antes de lo previsto en el Plan de Estabilidad, lo cual exigirá un ajuste extra de 300.000 millones.

Más información
FOTO SIN TITULO

Nuevo calendario

Este primer avance de los Presupuestos de 2001 fue realizado ayer por la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, durante su participación en el seminario sobre La política fiscal del futuro, que, organizado por el Instituto de Estudios Fiscales, se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Según Rodríguez, los Presupuestos del año que viene quedarán prácticamente cerrados a finales de julio o principios de agosto y serán "muy restrictivos". El objetivo es conseguir un déficit público cero en 2001 y superávit un año más tarde; es decir, un año antes de lo previsto en el Plan de Estabilidad (1999-2003) que el Gobierno del PP envió a Bruselas en enero de este año. Sólo si se cumplen estas previsiones, la presión fiscal se reducirá un año más tarde, en 2003, el último ejercicio de la legislatura. La rebaja de la presión fiscal es un compromiso del programa electoral del PP para esta legislatura, que el presidente del Gobierno, José María Aznar, siempre condicionó al saneamiento de las cuentas públicas y que esperaba para 2002.

Sin embargo, en el Plan de Estabilidad figuraban rebajas de la presión fiscal de una décima cada año, desde el 40,1% del PIB en 2000 hasta el 39,8% en 2003. El nuevo calendario supone que la promesa de rebajar el IRPF -el tipo máximo pasará del 48% actual al 46%, y el mínimo, del 18% al 15%- se aplicará en 2003, es decir, en la declaración a presentar un año más tarde. También la última reforma del IRPF, que se aplicó el pasado ejercicio y ahora se acaba de declarar (campaña en la que 115.244 personas declararon por Internet, 5,3 veces más que el ejercio anterior), entró en vigor en el último año de la pasada legislatura. Igualmente, el Gobierno del PP se ha comprometido a eliminar el impuesto de actividades económicas para el 90% de las empresas.El objetivo de inflación se mantiene en el 2%, igual que para el año en curso, y en el límite fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para los países del euro. Esto, a pesar de que la mayoría de los expertos dan por seguro que este año la inflación estará más cerca del 3% que de ese 2% (hasta mayo, la tasa anual se encuentra en el 3,1%). Esto obligará a revisar las pensiones con la tasa anual a noviembre, aunque no el sueldo de los funcionarios. En 2001, y en ambos casos, la subida será otra vez del 2%.

Respecto del crecimiento económico, la previsión es del 3,5% en términos reales (descontada la inflación) y un 5,6% nominal (con inflación). La estimación puede considerarse prudente, a diferencia de lo que ocurre con el objetivo de inflación, ya que la economía crece ahora a un ritmo del 4,1% y se espera cerrar el ejercicio con una media del 4%. El empleo reducirá su crecimiento al 2,6% (frente al 3% estimado para 2000), si bien no se descarta una revisión al alza.

La clave de mantener una baja previsión de crecimiento económico y una moderada tasa de inflación está en que no se quiere, al menos sobre el papel, diseñar el Presupuesto que reconozca problemas de recalentamiento en la economía. También, porque la mayoría de los gastos están ligados a esas dos variables: la inflación, para los sueldos de funcionarios y las pensiones, y el crecimiento nominal, para las transferencias a las comunidades autónomas y la sanidad. Si a ello se le añaden los intereses de la deuda, prácticamente el 90% del Presupuesto nace "cautivo".

El margen para conseguir el equilibrio presupuestario en 2001, un año antes de lo previsto, queda muy reducido. Este objetivo se ha fijado para el conjunto de las administraciones públicas, de forma que el Estado tendrá un ligero déficit, la Seguridad Social aumentará el superávit ya alcanzado este año y a las comunidades y a los ayuntamientos se les requerirá un esfuerzo adicional para lograr el equilibrio. La secretaria de Estado de Presupuestos cifró en unos 300.000 millones el ajuste a realizar como consecuencia de haber adelantado un año el objetivo de eliminar el déficit, previsto en el Plan de Estabilidad para 2002.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_