Los populares rechazan la paralización de la carretera Cabanes-Oropesa, que afecta al Desert de les Palmes
La construcción de una nueva carretera entre las localidades castellonenses de Cabanes y Oropesa seguirá adelante a pesar de que invade parcialmente el paraje natural del Desert de les Palmes y de que pone en peligro el reciente hallazgo, en una cueva cercana al trazado, de un raro crustáceo cavernícola. El PP se opuso ayer en las Cortes a la paralización de la obra solicitada por la oposición, que aludió a intereses urbanísticos particulares como justificantes de lo que consideran una carretera "innecesaria".El diputado de Esquerra Unida (EU) Ramón Cardona, que defendió ayer en la comisión de Obras Públicas de las Cortes Valencianas una proposición no de ley que solicitaba la paralización de la construcción de la nueva carretera entre Cabanes y Oropesa, denunció que el proyecto invade el paraje natural del Desert de les Palmes y señaló que los más de 3.000 millones de presupuesto de esta obra se podrían dedicar a la mejora de las carreteras ya existentes que comunican el interior y la costa de esa zona de la Plana Alta, algo que, en su opinión, sería suficiente. Una apreciación que compartió el socialista Daniel Gozalbo, quien presentó datos sobre la utilización de las vías existentes que comunican la costa con el interior: 340 vehículos al día en la carretera Coves de Vinromà-Alcalà de Xivert; 470 en la que une Vilanova d'Alcolea con Torreblanca; 320 en la que comunica Cabanes con la Ribera de Cabanes; 360 entre Cabanes y Oropesa y 640 entre La Pobla Tornesa y Benicàssim. Unas cifras que, en opinión del diputado socialista, no justifican la construcción de la nueva caretera.
Pero la obra parece esconder otra justificación, como señaló el diputado Cardona, quien aludió a la existencia de intereses particulares. Sin dar nombres, Cardona apuntaba a Francisco Martínez, vicepresidente de la Diputación de Castellón y alcalde de La Vall d'Alba, con supuestos intereses en un polígono industrial cercano a ese municipio. Pero hay más: también se apuntan intereses de los promotores del complejo Marina d'Or y de propietarios de terrenos situados junto a la carretera N-340 en Oropesa justo en el punto en el que desembocará la nueva vía.
Los diputados de la oposición señalaron que, además de invadir el paraje natural, la cerretare supone un peligro para la cueva de L'Ullal, situada en el valle de Miravet, donde ha sido descubierta una rara especie de invertebrado, el Typhlatya miravetensis, un crustáceo cavernícola único en la Península Ibérica.
Frente a estas objeciones, el diputado popular Luis Tena defendió que el proyecto de la nueva carretera porque, aseguró, cumple todos los requisitos medioambientales y constituye un "importante instrumento" de comunicación viaria para esa zona de Castellón. Tena argumentó que las carreteras existentes son "tercermundistas", pero no entró a valorar la posibilidad de mejorarlas como alternativa a la construcción de la nueva carretera.
La comisión también rechazó, gracias a la mayoría del PP, una propuesta socialista que pedía que el Consell conveniara con Renfe la financiación de la línea ferroviaria que une Castellón y Vinaròs e introdujera más paradas y mayor frecuencia de servicios con el fin de atender las demandas de comunicación de las dos comarcas. El PP alegó que entre esas dos ciudades existe una comunicación "fluida".
Consell de L'Horta
Por otra parte, la comisión de Gobernación de las Cortes celebrada ayer por la tarde no abordó la situación del Consell Metroplitá de L'Horta, ya que no compareció el consejero de Justicia y Administraciones Públicas, debido al reciente relevo en este departamento de la Generalitat. De esta forma, el Consell incumple la ley por la que se suprime el ente metropolitano, uno de cuyos artículos establece que la citada comisión parlamentaria debe ser informada del proceso. La ley otorga seis meses de plazo para que la comisión mixta constituida al efecto lleve a cabo las tranferencias de personal y de medios patrimoniales, materiales y financieros del Consell de L'Horta. El plazo vence el 3 de junio.
