'Tango pasión' cuenta la historia de este "baile de parejas de enamorados"

"El tango es un baile de parejas de enamorados". Así lo declaran los artistas que han llegado esta semana al escenario del teatro Nuevo Apolo con el nuevo espectáculo de Tango pasión, que ha recuperado la historia de este baile, desde las milongas bailadas en los burdeles de Buenos Aires a finales del siglo XIX hasta un tango virtual ejecutado por danzantes recreados a través de un programa informático. Ocho músicos, un cantor y siete parejas de bailarines actúan en este montaje.

Tango pasión, presentado como una comedia musical que se desarrolla en un café de Buenos Aires, es creación del coreógrafo argentino Héctor Zaraspe, que lo concibió en Miami con la ayuda del productor Mel Howard, que para la escenografía se ha inspirado en la obra del pintor porteño Ricardo Carpani. La música está en manos del sexteto liderado por los bandoneonistas José Libertella y Luis Stazo, acompañados por dos violines, piano y contrabajo y que para esta ocasión han requerido también una batería y un teclado, que completan el octeto para recorrer obras de Piazzola, Gardel, Discépolo, Scarpino o Plaza. Además, el cantor de tangos Guillermo Calvé adereza las evoluciones de las siete parejas de bailarines en esta danza que, según se ha dicho, es un relato que se escribe con los pies y se lee con el cuerpo y que ellos traducen en endiabladas combinaciones de punteos, quedes y cruces. O más bien habría que decir ocho parejas, pues uno de los números está protagonizado por dos bailarines virtuales que recrean el Tangata de Piazzola y al final del espectáculo salen también a saludar.

Tango pasión, en el teatro Nuevo Apolo, plaza de Tirso de Molina, 1; metro Tirso de Molina. Hasta el 4 de junio. De 3.500 a 7.200 pesetas.