_
_
_
_
_

Zaplana provoca una crisis para deshacerse del consejero de Sanidad

El presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, sorprendió ayer a propios y extraños al anunciar una remodelación de su Ejecutivo que echó por tierra todas las quinielas hechas en los últimos días tras el anuncio del nombramiento de su consejera de Bienestar Social, Carmen Mas, como delegada del Gobierno. Lo que iba a ser un simple cambio se convirtió en una crisis que Zaplana ha aprovechado para deshacerse de su polémico consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, contra el que Esquerra Unida (EU) ha presentado una denuncia por irregularidades.

Pese a haber anunciado a lo largo de la semana que pensaba introducir "un solo cambio" y después de negarse el pasado jueves, en el pleno de las Cortes Valencianas, a "ofrecer la dimisión del consejero" de Sanidad que le había pedido el portavoz socialista, Antonio Moreno, Eduardo Zaplana anunció ayer una amplia remodelación de su Gobierno que implica a cuatro consejerías. La decisión de Zaplana sorprendió incluso en las filas populares.Fue el propio Zaplana el que, la semana pasada, decidió abrir una crisis. El nuevo vicepresidente primero del Ejecutivo que preside José María Aznar, Mariano Rajoy, le había pedido que le propusiera un nombre para sustituir a Carlos González Cepeda, que desde 1996 era el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Y Zaplana propuso a una integrante de su Gobierno, Carmen Mas. En principio, éste iba a ser el único cambio. Sin embargo, ayer, lo que iba a ser simplemente un "relevo" se convirtió en una crisis cuya principal víctima ha sido José Emilio Cervera.

Procedente de Madrid, Cervera fue fichado por Zaplana en 1995, cuando el PP desbancó de la Generalitat a los socialistas. El líder popular le encomendó el área de Modernización de las Administraciones Públicas, primero con rango de director general y más tarde como subsecretario.

Con la mayoría absoluta lograda en junio del pasado año, Zaplana eligió a Cervera para dirigir el área de Sanidad. Pero muy pronto empezaron a surgir asuntos relacionados con su gestión anterior, con sospechas de trato de favor a la empresa IBM, para la que trabaja su segunda esposa, María Dolores Santos. Unas sospechas que el pasado lunes se tradujeron en la presentación de una denuncia por parte de Esquerra Unida, que le considera responsable de los presuntos delitos de tráfico de influencias, fraude y negociaciones prohibidas a los funcionarios. Cervera, que en los últimos tiempos había quedado aislado en el Consell, había resistido hasta el pasado jueves, en que finalmente se vio forzado a presentar su dimisión.

Con la carta en la mano, Zaplana aprovechó para recomponer su Gobierno y recolocar a sus peones: González Cepeda se hace cargo de la Consejería de Justicia y Administración Pública, cuyo anterior titular, Serafín Castellano, pasa a Sanidad. La vacante de Carmen Mas la ocupa Rafael Blasco, tras la desaparición de la Consejería de Empleo que éste dirigía, y la portavoz, Alicia de Miguel, sigue en su puesto, pero a partir de ahora con rango de consejera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_