CCOO arremete contra los constructores por achacar el aumento de los accidentes al consumo de alcohol
CCOO arremetió ayer sin paliativos contra el presidente de los constructores de Málaga, Juan López Cohard, quien el martes dijo a la agencia EFE que el incremento de los accidentes laborales se debía a factores externos al propio trabajo como -entre otros- el consumo de alcohol, la falta de formación y la situación física y familiar del obrero. El secretario provincial del sindicato, Francisco Gutiérrez, fue contundente en su réplica: "Es una mentira y una estupidez. Ni en las autopsias ni en los informes de la Inspección de Trabajo consta ningún caso de alcoholismo".Cohard explicó además que al aumentar la demanda de mano de obra, acceden a la construcción trabajadores sin la suficiente formación, por lo que hizo un llamamiento a que utilicen las medidas de seguridad "ya que los empresarios desde sus despachos no pueden controlar" si las aplican.
Para Gutiérrez, el problema radica en que los empresarios "no invierten en seguridad" y que cuando un trabajador exige esas medidas, "la respuesta es que firme el finiquito". El sindicalista replicó que aunque no puedan controlar su cumplimiento desde los despachos, los encargados están a pie de obra y que así como vigilan que los trabajadores rindan, deben controlar que se cumplan las medidas para evitar accidentes.
La polémica se produjo dos días después de que un joven de 23 años falleciera electrocutado en las obras de reforma del palacio del rey Fahd de Arabia Saudí en Marbella y horas antes de que dos obreros resultaran heridos de gravedad en Mijas tras caer de un cuarto piso por causas que aún se desconocen.
El martes, tras producirse el accidente, UGT reclamó un plan de emergencia para evitar "la sangría humana" y convocó a un encuentro que tendrá lugar la próxima semana. Gutiérrez no rechazó la iniciativa, pero insistió en que la vía para paliar la situación es la Fiscalía. "Mientras no haya un empresario en el banquillo por atentar contra la seguridad de los trabajadores, buena parte de los empresarios se seguirán riendo de las medidas de seguridad y de las visitas de la Inspección de Trabajo", concluyó.
Por otra parte, la Subdelegación del Gobierno anunció que la empresa que realiza la reforma del palacio será sancionada por la muerte del trabajador y que tendrá que pagar una indemnización a la familia, ya que se ha constatado que donde se produjo el accidente no se cumplían las medidas de seguridad. Hoy se reanudarán las tareas en el interior, pero las de la zona exterior seguirán paralizadas hasta que la Inspección de Trabajo no dé la autorización.
Dirigentes sindicales denunciaron que en las obras -en las que trabajan más de 500 personas y que deben acabar dentro de un mes ante una eventual visita del monarca- hay zanjas sin tapar y partes altas sin las correspondientes medidas de protección. CCOO denunció además que en la reforma trabajan empleados ilegales de Filipinas, Portugal y Perú "que trabajan de noche, en jornadas de más de 12 horas". En lo que va de año se han registrado siete accidentes mortales, cuatro en la construcción. Los operarios heridos en Mijas permanecen en el hospital Carlos Haya.
