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La Guardia Civil vuelve al instituto

Javier Arroyo

Pasar ocho horas encima de una moto carretera arriba carretera abajo no es la peor jornada que puede tener un guardia civil. Tres horas en un instituto, rodeado de chavales a los que se intenta hablar mientras éstos no paran de moverse y hacer comentarios, pueden convertir los 300 o 400 kilómetros que recorre un agente en un día de servicio en una suave faena.Al menos eso pensaba más de uno de los agentes que días atrás visitó un centro de secundaria de Málaga, dentro de la campaña que la Benemérita ha puesto en marcha para conseguir desterrar la imagen de ogros ponemultas que mucha gente tiene de ellos. En estas visitas, los hombres de verde explican a los jóvenes en qué consiste el trabajo en las distintas especialidades y ofrecen consejos sobre seguridad, medio ambiente, educación vial y drogas.

Aunque la jornada fue dura, los agentes que visitaron el Instituto de Secundaria Miraflores de los Ángeles, de Málaga, salieron encantados, y divertidos de la experiencia: "Quieren verlo y tocarlo todo, hasta la pistola", comentaba uno de los guardias-profesores. Este grupo de aguerridos agentes ha podido comprobar cómo no hay encargos fáciles. Ni siquiera a ellos, especialistas en menesteres tan diversos como el tráfico, la lucha antidroga o la desactivación de explosivos, les resultó sencillo encontrar respuestas a las preguntas de los casi 200 alumnos de 1º y 2º de ESO que asistieron a la conferencia.

La sesión se dividió en parte teórica y práctica. La entrada fue triunfal para los agentes: entraron al instituto como auténticas estrellas, entre gritos y palmas. Luego, cada especialista explicó las características de su trabajo. Tras cada intervención, los estudiantes preguntaron lo que les pareció oportuno. La sensibilidad medioambiental de los jóvenes quedó clara. En el caso del tráfico, la conciencia ciudadana no es tan evidente. Las preguntas sirvieron para dejar al descubierto cuáles son las infracciones más frecuentes de los adolescentes; no había que ser especialista en interrogatorios para comprender el porqué de sus dudas: "Cuál es la multa por ir tres en un ciclomotor?" o "¿Cuál es la multa por ir en una moto sin casco?".

Del salón de actos, la marabunta pasó a la explanada del centro. Allí se ofreció una pequeña exposición de vehículos todoterreno, motos de carretera y de campo y furgonetas con todo el equipamiento antiexplosivos; después de dejar a los jóvenes poner las manos en todos los botones posibles, los agentes ofrecieron una exhibición en la que un perro hizo las monerías oportunas detectando hachís en una maleta y un robot especialista en explosivos también demostró sus habilidades, aunque sólo las motoras; por supuesto, no hubo ninguna detonación.

La experiencia de acercamiento a los jóvenes en Málaga -se va a realizar en toda España- comenzó en un instituto cercano al cuartel de la Guardia Civil. La cercanía se mostró fundamental al final cuando, después de montarse todos los niños posibles en un todoterreno, los estudiantes cerraron el vehículo con las llaves dentro. Por suerte, uno de los motoristas todavía tenía el dominio sobre su moto y se acercó a la comandancia a por una llave de repuesto.

A Bernardo Moltó, responsable de comunicación de la Guardia Civil en Málaga, le impresionó el interés de los chicos por los temas medioambientales. Si todo va bien, el año que viene volverá con conferencias específicas sobre la naturaleza. Sin embargo, : los jóvenes siguen teniendo dudas sobre cuál es la multa por conducir una moto sin carné.

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