Los trabajadores toman el control de Naval Gijón tras una batalla campal
Los trabajadores del astillero privado Naval Gijón (Nagisa) se hicieron ayer con el control del astillero, tras ocupar a primera hora de la mañana las instalaciones fabriles, clausuradas por la empresa desde el 10 de febrero en respuesta a la conflictividad de los operarios. Los empleados, que pretenden hacerse fuertes en la factoría, sostuvieron acto seguido, y durante varias horas, nuevos enfrentamientos con fuerzas de la policía. Aunque no hubo heridos ni detenidos, varios trabajadores y agentes policiales resultaron contusionados.Las escenas de tensión social volvieron a imponerse ayer en el barrio gijonés de El Natahoyo.Grupos de trabajadores del astillero, protegidos con planchas de acero a modo de escudo, sostuvieron una intensa refriega con la policía durante la mañana, con lanzamiento de piedras, tornillos, cohetes y cócteles mólotov, mientras los antidisturbios emplearon pelotas y botes de humo. La reanudación de los disturbios pone fin a una tregua de 28 días, iniciada el 17 de febrero cuando el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, accedió a dialogar con el comité de Nagisa y se comprometió a mediar ante la empresa. Los intentos de mediación de Cascos han fracasado pese al principio de acuerdo que parecía haberse logrado el miércoles.
