El plan de I+D apuesta por los servicios, el ocio y el turismo y margina a la empresa tradicional
Tres años después de la aprobación de la ley valenciana de fomento y coordinación científica y en plena campaña electoral, la Generalitat prepara la presentación de un Plan Valenciano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico. Concebido como un apéndice del nacional, el programa más ambicioso está destinado a potenciar áreas que no suelen incluirse dentro de la I+D -servicios, turismo, ocio y deporte y transporte-, en detrimento de los sectores productivos tradicionales (textil, calzado, madera y muebles y alimentos), que son vistos como "una estructura atomizada y con una intensidad media-baja, en lo que atañe a la demanda y al nivel tecnológico".
El sistema público universitario, que en el documento al que ha tenido acceso EL PAÍS figura como el principal generador del gasto total de I+D de la Comunidad, no ha participado en la elaboración del plan, según las fuentes consultadas. El esquema se reproduce en el entorno empresarial. El presidente de la patronal CEV, Rafael Ferrrando, pidió el pasado noviembre en una conferencia la incorporación de las pymes, que representan el 95% del tejido industrial, al plan. Paradójicamente, el documento reconoce que las universidades públicas asumen en su conjunto el 59% del volumen anual valenciano de I+D, que está en 43.900 millones. La participación del Consell se reduce al 13% y la de las empresas al 27%. El Plan Valenciano de Investigación (PVID) se bifurca en dos ejes programáticos diferenciados entre la investigación básica, recogida en el Programa de Progreso General de la Ciencia, y la investigación aplicada al entorno productivo, de mayor calado y más desarrollado, que se implantará en el sector industrial a través del Programa de Investigación, Desarrollo y Transferencia de Tecnología. Los programas no figuran cuantificados ni detallados, sólo aparecen acotados por objetivos, acciones de formación de personal y fórmulas de cooperación para captar recursos del Plan de Desarrollo Regional (PDR) y los Fondos Feder europeos, principales instrumentos financieros, además de los créditos.
En esa dirección, la finalidad del programa de investigación básica "no será tanto el desarrollo de investigaciones concretas como conseguir la participación de los grupos valencianos en el sistema nacional". El "paso importante" consistirá en la identificación de los "grupos de investigación estables en la Comunidad para organizar las acciones del programa", evitando duplicidades y dirigiendo las áreas de conocimiento hacia sectores productivos más fuertes: "servicios, turismo (ocio y deporte) y transportes". En esa óptica, "la investigación básica no orientada no requiere de ningún proceso específico de priorización". Su financiación seguirá básicamente igual: V Programa Marco Europeo, fondos estructurales y Feder, y acuerdos marco con la Administración central.
Sectores estratégicos
El PVID está fundamentalmente orientado a potenciar sectores productivos estratégicos para el Gobierno valenciano, que considera que sus índices de especialización sectorial son inferiores al potencial productivo y a su incidencia en el PIB nacional y el valenciano. El documento se centra en el sector servicios, "más concretamente, en el de turismo y transportes". El Programa sectorial de Socioeconomía es una apuesta ambiciosa para "potenciar el mercado turístico, incorporando tecnología desde las agencias de viajes minoristas hasta las propias instalaciones turísticas". Se trata de tecnificar un sector, que según datos de la Oficina de Ciencia y Tencología del Gobieno central, representa "el 10,6% del PIB, financia un 154% del déficit comercial, supone el 9,5% de la población ocupada y representa unos ingresos anuales de más de 4,4 billones".
Para potenciar "un sector que no se ha considerado tradicionalmente en los programas de I+D", el PVID plantea seis líneas de investigación: generación de empleo; regulación de los mercados mediante nuevas titulaciones; cambios organizativos empresariales; estudios sobre "la eficacia de la Administración y los límites del estado de bienestar", modelos de "gestión y financiación de prestaciones sociales" y un apartado específico de gestión del turismo y el ocio. El resto de programas sectoriales se vertebra en Educación, donde se incluye el deporte concebido como "competición" y "negocio" y la restauración del patrimonio; en Sanidad, con los programas de prevención de sida y cáncer ya anunciados; y en Medio Ambiente, donde la optimización del sector energético y de los recursos hídricos son los estandartes.
