"El flamenco es víctima de la moda"
Sevillano por nacimiento, cordobés por querencia y flamenco por sentimiento y devoción, Vicente Amigo (Guadalcanal, 1967) es un guitarrista que no quiere poner límites a su fantasía musical. Capaz de inspirarse con la misma fuerza en el cante jondo que en el jazz, Amigo reivindica el sentimiento flamenco por encima de modas y fusiones sin sentido. "El flamenco es un lenguaje y una forma de sentir, pero ahora está siendo víctima de la moda: hasta directores de cine que no han escuchado flamenco en toda su vida se atreven con él", afirma el guitarrista, que el día 11 actuará en el Auditori de Barcelona con Miguel Bosé como invitado especial en un concierto, anunciado inicialmente para el 28 de diciembre, que se enmarca en el Festival del Milenio.Acompañados por la Orquesta Sinfónica de Sant Cugat del Vallès y su director titular, Josep Ferrer, Vicente Amigo y Miguel Bosé homenajearán al recientemente desaparecido Rafael Alberti interpretando el Concierto flamenco para un marinero en tierra, partitura creada por Amigo en 1992 y que el propio guitarrista andaluz llevó al disco con Bosé, la Orquesta de Córdoba y su director titular, el compositor y guitarrista cubano Leo Brouer, autor de la orquestación de la obra.
Aunque muchos compositores españoles se han inspirado en el flamenco para crear brillantes partituras sinfónicas y teatrales, con Manuel de Falla a la cabeza, el concierto de Amigo propone, como anteriormente hizo Manolo Sanlúcar, una aproximación al universo sinfónico desde la misma esencia flamenca. "Hasta ahora lo normal es que los compositores clásicos se acercaran al mundo flamenco con mayor o menor fortuna, pero en mi caso se trata de un salto al vacío desde mi sensibilidad flamenca hacia un mundo tan fascinante como el de la orquesta sinfónica", comenta Amigo.
Virtuoso hasta dejar sin respiración al público con un toque de poderosa brillantez e intensidad expresiva, Amigo lleva varios años concentrando sus esfuerzos en su carrera como concertista de guitarra flamenca. Defiende la fusión con uñas y dientes -se ha codeado con músicos como Milton Nascimiento, Stanley Jordan, Al Di Meola y John McLaughin-, pero no acepta el oportunismo que se esconde en muchos encuentros entre artistas que tienen muy poco que decirse de verdad en un escenario. "No me interesa actuar con cualquier músico, por muy famoso que sea", explica Amigo. "La fusión es buena, pero necesita tiempo, no se improvisa en cuatro días; pero ahora parece que todos se atreven con el flamenco. Y se equivocan porque el flamenco es una forma de sentir que se manifiesta en la vida, en el humor, en el toreo o en la música, pero no tiene nada que ver con la moda".
Define su concierto, pieza estelar de su actuación en el Auditori de Barcelona, como una obra de esencia melódica. "No concibo la música sin melodía y el concierto posee una carga melódica y rítmica muy intensa. Miguel Bosé aporta su corazón y su sensibilidad recitando poemas de Alberti. Me encanta su voz y cuando le propuse grabar la obra aceptó enseguida".
Desde que grabó su concierto, Amigo ha tocado la partitura acompañado por diversas orquestas. "Ecuchar cómo una orquesta sinfónica canta una melodía que tú mismo has parido es una experiencia fascinante", dice el guitarrista, al que le encantaría tocar alguna vez su obra en las temporadas estables de las orquestas sinfónicas españolas. "En la obra hay muchos palos flamencos, como bulerías, alegrías, cantes de Levante, pero también hay melodías que no tienen nada que ver con el flamenco. Son música, simple y pura música, y lo maravilloso es comprobar cómo una orquesta sinfónica puede adaptarse a la sensibilidad flamenca con sus propios colores".
