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Un centenar de médicos recibieron ayuda por problemas mentales o de adicción

Barcelona El Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) dirigido a médicos de Cataluña con problemas psíquicos o de adicción a las drogas y el alcohol ha atendido en su primer año de funcionamiento a un total de 99 profesionales. El programa, gestionado por el Colegio de Médicos de Barcelona y financiado con aportaciones del Departamento de Sanidad y Seguridad Social, pretende proteger al médico enfermo, recuperarle y reincoporarle a la medicina y garantizar una correcta asistencia al usuario de la sanidad. -

En el primer año de funcionamiento del PAIME, de los 99 médicos que han pasado por él, 66 se acogieron al mismo de forma voluntaria, 23 lo hicieron gracias a la información confidencial facilitada por familiares, colegas o superiores jerárquicos y otros 10 acudieron al programa previa denuncia de sus pacientes. Según el Colegio de Médicos, las denuncias son muy antiguas y de ellas el colegio ya tenía constancia incluso antes de que se creara el PAIME.Casi la mitad de los profesionales de la salud atendidos sufría problemas mentales, un tercio, adicción al alcohol y el resto, a otros narcóticos. La edad de la mayor parte de los facultativos atendidos oscila entre los 35 y los 55 años y es especialmente elevado el número de profesionales que tienen entre 41 y 50 años. Un 33% de los pacientes requirió hospitalización y el resto recibió tratamiento ambulatorio.

Pacientes difíciles

Según el Colegio de Médicos, el 12% de los 27.000 profesionales que trabajan en Cataluña, unos 3.000, puede sufrir a lo largo de su carrera algún problema mental o de adicción. A pesar de eso, los médicos rechazan los servicios asistenciales generales por miedo a ser reconocidos, perder su prestigio o incluso su trabajo. El presidente del Colegio de Médicos, Miquel Bruguera, reconoció que se da una situación de "oscurantismo", en la que los propios compañeros disimulan y encubren al médico enfermo. Además, dado que los facultativos tienen un mayor conocimiento de su cuerpo, suelen ser pacientes difíciles y a veces caen en el error de creer que pueden solucionar el problema por ellos mismos sin la necesidad de recurrir a ayudas externas. En este sentido, el PAIME garantiza el anonimato de los pacientes y ofrece un servicio integral de asesoramiento familiar, laboral y jurídico. Además, para evitar que el problema repercuta en el entorno personal, durante el tiempo que dura el tratamiento, continúan cobrando el sueldo y sus ausencias se justifican con permisos o asistencias a congresos.

Pese a que el programa está dirigido a médicos de Cataluña, nueve profesionales del resto de España solicitaron los servicios del programa, pero tuvieron que pagarlos de su bolsillo porque están colegiados fuera de Cataluña y no recibieron ayuda económica de sus autonomías. En Cataluña, los servicios del PAIME son gratuitos para todos los profesionales de los cuatro colegios de médicos, ya que los gastos los asume directamente el Departamento de Sanidad.

Coincidiendo con los buenos resultados de este primer año de programa, el Colegio de Enfermería de Barcelona está estudiando su integración al programa.

El PAIME es pionero en Europa. Los únicos referentes se encuentran en EE UU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, con la diferencia de que el proyecto catalán no tiene carácter sancionador y los otros sí. Ramon Massaguer, secretario del Departamento de Sanidad, añadió que el PAIME es también pionero por su forma de financiación, ya que no tienen constancia de ningún organismo similar en el que participe una administración pública.

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