Prats, el Chilavert español
Corría el minuto 82 del Sevilla-Betis y en el Sánchez Pizjuán se vio algo poco habitual: el guardameta Prats, cual José Luis Chilavert, el excéntrico portero paraguayo, salió disparado hacia el área del Sevilla y reclamó tirar un libre directo. Prats no dudó. Situado cerca de la frontal, el meta conectó un formidable derechazo raso, que alcanzó los 105 Km/h, y que Valencia, su colega rival, despejó con una no menos espectacular estirada desviando el balón hacia el palo. Con este disparo, Prats aportó el detalle de calidad del derby. Pero antes tuvo que enfrentarse a un crecido Denilson, quien minutos antes le devolvió a la portería cuando ya se preparaba a lanzar otra falta desde la frontal. El guardameta del Betis no hizo más que cumplir la orden dada por su entrenador, Carlos Timoteo Griguol. El técnico ha decretado que lance los "penales" y las faltas, aprovechando así la potencia de su pierna derecha. Prats es un portero moderno que conjuga a la perfección su solvencia bajo los palos y su buen hacer en el juego de campo. Pese a su actuación a lo Chilavert -al que le gusta tirar faltas y penaltis, y que además las marca-, Prats se declara admirador de otros ilustres porteros como Pfaff, Ezaki, Urruti o Zubi. Sin embargo quiere que uno de sus dos hijos sea delantero: "Ganan más y sufren menos".
