La Fiscalía concluye que el centro de visitantes está en el lugar menos apropiado de L"Albufera

La Consejería de Medio Ambiente no ha podido elegir "un lugar menos apropiado" en las 21.000 hectáreas del Parc Natural de L"Albufera para instalar el futuro centro de visitantes: al ubicarlo en la reserva integral del Racó de l"Olla "se expone a agresiones ambientales de las actividades humanas" a la importante colonia de aves acuáticas que nidifican allí" y "se pone en peligro el frágil equilibrio de las dos lagunas". Las críticas al centro de visitantes están recogidas en el informe pericial solicitado por la Fiscalía de Medio Ambiente para conocer su impacto ambiental.

El informe pericial llega a la conclusión de que la actividad del centro de visitantes puede reducir la población de aves nidificantes si altera su tranquilidad. Ante esta situación, la Fiscalía ha efectuado una serie de recomendaciones a la consejería. Sobre todo, reclama que el centro no se abra al público en las épocas de nidificación y días de caza si se comprueba que su actividad compromete la tranquilidad de las aves.La Fiscalía también solicita que se pinte de tonos verdosos la fachada de color pálido y que se instale un vallado perimetral, se señalicen las sendas de acceso y se instalen pantallas vegetales para impedir que los visitantes accedan a las zonas de nidificación. Los responsables de la consejería rehusaron pronunciarse sobre el tema.

La investigación se inició en junio a raíz de la denuncia presentada por el Centre d"Aqüicultura Experimental (CAE). Los conservacionistas alegaron que las obras que estaba ejecutando Medio Ambiente para convertir unas antiguas caballerizas del Racó de l"Olla en un centro de visitantes se estaban efectuando "en un área de máxima protección en plena época de reproducción de especies". Lo que estaba causando "alteraciones nefastas para la fauna nidificante". Ante esta denuncia, la Fiscalía decidió incoar diligencias de investigación. Al final, la consejería paralizó las obras y el centro aún no sido abierto al público.

El informe pericial encargado por la Fiscalía reconoce que la adaptación de las viejas cuadras se limita a la redistribución de los espacios interiores, restauración de tejados y fachadas, nuevos accesos e instalación de aire acondicionado.

Sin embargo, subraya que el posible impacto ambiental "resulta especialmente relevante" no tanto por la naturaleza de las obras, sino "por los daños que puede ocasionar la afluencia de público", ya que el centro de visitantes se ha construido en la reserva integral del Racó de l"Olla, "un espacio privilegiado que goza de unas medias de protección que han propiciado en los últimos seis años el establecimiento de una importante colonía de cría de diversas aves acuáticas".

Una reserva, según el informe, "especialmente sensible a las alteraciones del entorno" debido a su pequeña extensión, al tipo de aves que allí nidifican y a "su exposición a las agresiones ambientales procedentes de las actividades humanas que se desarrollan en su perímetro". Desde el CAE explican que bastaría con que algún niño gritara durante una visita escolar para provocar un revuelo en la colonia que acabaría con una escabechina: algunas especies matan a las crías de las otras aves si se acercan a su nido.

El informe subraya, además, que la construcción del centro de visitantes en la reserva "pone el peligro el frágil equilibrio" de las dos lagunas saladas, en las que se refugian los patos en épocas de caza. "En esa reserva no debería entrar nadie", protesta el CAE, "porque las aves están criando; los políticos están más preocupados de crear centros para salir en la foto que de proteger a las aves".