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Presupuestos

La jornada de ayer fue, para los mercados financieros, un modelo de indefinición, aunque ya desde primeras horas de la mañana se ponía de manifiesto que la zona euro constituía un problema aparte.Resueltos los problemas inmediatos del yen al gusto de las autoridades monetarias japonesas, con un nuevo presupuesto, la pelota caía en otros tejados menos preparados para aguantar problemas. Lo curioso era que en los primeros momentos daba la sensación de que no se había producido cambio alguno en los mercados, salvo por los tempranos recortes de las bolsas europeas.

Mientras que la Bolsa de Tokio comienza a recuperarse debido a la promesa de otra lluvia de millones sobre el sistema japonés, Europa tomaba nota del margen operativo que le queda y en Estados Unidos pretendían no enterarse, pero a media sesión el índice Dow Jones perdía 138 puntos, el 1,35%, y ponía otra vez el acento en los problemas que acarrean los desajustes, al menos a corto plazo. Después se moderó la tendencia y Wall Street terminó perdiendo 27,80 puntos, un 0,27%. Dentro de la indefinición de la jornada hay que destacar al parqué madrileño, en el que el 27,35% de las sociedades cotizadas en esta sesión publicó posición de "dinero sin operaciones", algunas con el precio a la baja. Sin duda un récord en una jornada que, además, se orientaba a la baja, es decir, con predominio de ventas, desde el primer minuto. La contratación en el mercado continuo fue de 108.228 millones de pesetas efectivas, 650,46 millones de euros, un dato que sí que estaba en línea con el ambiente de la sesión.

El mercado de deuda pasó por diversos altibajos, siempre muy limitados, para terminar con una ligera caída de los precios del bono a 10 años y la consiguiente subida de la rentabilidad en una centésima, hasta el 5,32%.

En algún momento de la sesión se recordaba que los presupuestos internos para el año 2000 se han hecho en la misma línea que los de este ejercicio.

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