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PACTOS ELECTORALES

Chaves convoca al PSOE andaluz a recuperar "el centro progresista"

Lourdes Lucio

El secretario general del PSOE de Andalucía, Manuel Chaves, convocó ayer a su organización a recuperar el "centro progresista" con vistas a las próximas citas electorales. Esta línea de trabajo la esbozó durante la reunión a puerta cerrada del máximo órgano entre congresos de los socialistas andaluces, en la que valoró los resultados obtenidos por su formación en los comicios municipales y europeos del pasado 13 de junio en la comunidad. No obstante, el también presidente de la Junta advirtió a los suyos de que la satisfacción no debe llevarles a la "pasividad", la "complacencia", ni a "morir de éxito".

Chaves combinó el análisis de los resultados y la situación de los partidos tras el 13-J con un apunte de hacia dónde debe dirigirse el PSOE en los próximos meses. Fuentes socialistas aseguran que el secretario general llamó al PSOE andaluz a "luchar por el centro progresista" ante las futuras convocatorias electorales (legislativas y andaluzas); es decir, a recuperar a aquellos ciudadanos, del medio urbano fundamentalmente, que votaron al Partido Popular y que ahora se encontrarían molestos con las "actitudes autoritarias de la derecha" y los casos de corrupción. Esta línea de trabajo, según coinciden varios dirigentes, no se debe limitar a la acción del partido, por lo que no se descarta que se piense ya en medidas ejecutivas encauzadas a través del Gobierno de la Junta de Andalucía, dirigidas a profesionales de la educación y la sanidad, principalmente. En la reunión del comité director del PSOE, en la que no hubo ninguna intervención disonante con el discurso oficial, Chaves se mostró satisfecho con lo realizado en materia de políticas sociales (pensionazo, pago de medicamentos excluidos de financiación pública y reducción de la jornada laboral a 35 horas), dirigidas a sus apoyos tradicionales. En este sentido, algunos dirigentes ponen en boca del presidente andaluz esta frase: "El flanco izquierdo lo tenemos bien cubierto". Se trataría ahora de competir más directamente con el PP por el electorado de centro, sin olvidar al de izquierdas. Chaves defendió la estrategia diseñada por su partido hace un año, cuando se optó por que el partido ocupara la primera línea de oposición al PP, mientras que el Gobierno autonómico hiciera una gestión más en positivo. con medidas propias y pioneras. El secretario general destacó la subida experimentada por el PSOE y el Partido Andalucista, socios en el Ejecutivo andaluz, en los comicios municipales, frente al "fracaso" obtenido, a su juicio, por el Partido Popular en el medio rural, las ciudadades medias e, incluso, las capitales, salvo las de Málaga, Huelva y Cádiz. Aunque Manuel Chaves dibujó un panorama esperanzador para su partido, alertó del riesgo de caer en la conformidad. "Hay que seguir trabajando y no dormirse en los laurales para no morir de éxito", dijo posteriomente a los periodistas. En este sentido, Chaves solicitó a los alcaldes del PSOE, especialmente a los que van a gobernar en las grandes ciudades, que priorizaran el contacto con los ciudadanos para que los "sientan como algo suyo". El análisis del secretario general ante el máximo órgano de decisión no provocó ninguna objección. Tampoco ningún dirigente cuestionó el apoyo manifestado días atrás, en nombre de la federación más importante del PSOE, a Joaquín Almunia para que encabece la candidatura socialista a la presidencia del Gobierno. Los dirigentes afectos a Alfonso Guerra no tenían previsto pedir la palabra y sólo en el caso de que hubiera mediado "una provocación", como dijo uno de ellos, habrían salido a la palestra. Chaves afirmó que su propuesta de abanderar a Almunia era "razonable y correcta" y recordó que en Andalucía quien ganó las elecciones primarias fue el secretario general del PSOE, dando a entender que la mayoría de los dirigentes andaluces había contribuido a esa victoria frente a José Borrell. El presidente andaluz no desanimó a los guerristas a constituir una corriente interna en el PSOE, aunque recordó que este sector "siempre ha tenido vocación de mayoría" por lo que "lo mejor" es que se integren. También salió en defensa de Felipe González y consideró que no era "de recibo" que se cuestione su influencia en el PSOE dado su carisma y liderazgo.

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